Las noticias imprescindibles de Salamanca este lunes 21 de abril
Marta lleva casi veinte años trabajando en La Fresa Tapas & Vinos. José Manuel García
Bares con historia

El bar con solete en Van Dyck conocido por sus tapas y su amplia variedad de vinos

La Fresa Tapas & Vinos lleva más de cuarenta años como referencia en la gastronomía salmantina

Laura Linacero

Salamanca

Sábado, 12 de abril 2025, 13:36

Han pasado cuatro décadas desde que abrieron sus puertas: han cambiado la localización, la decoración y también han evolucionado en su oferta gastronómica. Sin embargo, hay algo que les hace ser los de siempre: no renunciar a sus raíces. Esa esencia que les transmitió el padre de José Ángel y Sergio, Pepe, cuando abrió 'La Fresa', donde ellos se criaron. Esa esencia que se desprende en el acordeón que tienen colgado en la pared -porque le gustaba mucho la música- o en los numerosos cuadros de toros que adornan el local -porque era otra de sus grandes aficiones-.

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Esos detalles que la segunda generación quiso conservar porque cuenta la historia de su familia, y también de 'La Fresa Tapas & Vinos'. «Abre en 1983 y según se van haciendo mayores los tres hijos, se van incorporando al negocio», explica María, la actual encargada del bar donde lleva trabajando casi veinte años. De jugar en el bar a tomar las riendas de él. «Cuando ellos empiezan a entrar, van aportando cosas distintas: más tapas, más vinos y un toque más innovador», añade.

Sin dejar de lado el bar tradicional -con sus platos de cuchara y su casquería- que levantó su padre, los hermanos empiezan a incorporar una nueva visión gastronómica. «Sus padres hacías las tapas de barra cada día y ellos empiezan a meter tostas, tapas de plancha y adaptándose a lo que la gente demanda», explica. Y es que, por la zona en la que están, la presión es aún mayor. En plena calle de Van Dyck, el templo de pinchos de Salamanca, destacar resulta cada vez más complicado. Y con ese objetivo, tratan de superarse cada día. «Intentamos trabajar un producto de proximidad y de calidad sin que se suba demasiado el precio», comenta Marta.

Un equilibrio que, junto a una atención muy cercana, les ha llevado a un reconocimiento de la guía Repsol. Esta 'Biblia' gastronómica les ha galardonado con un solete que llegó a la cocina de La Fresa como un auténtico regalo. «No nos lo esperábamos en absoluto y nos hizo mucha ilusión porque es un reconocimiento al trabajo que haces a diario», añade. Y es que de esa cocina salen algunas raciones dignas de ese galardón. «Los champiñones es un típico nuestro, que tenemos desde el principio y funciona muy bien», explica.

De los clásicos champiñones a tostas innovadoras

Ese distintivo que metía a La Fresa en la Guía Repsol ha permitido que cada vez les conozca más gente. «Sobre todo gente que no es de Salamanca que viene un fin de semana o un puente, si que se nota que lo consulta y desde entonces hay más afluencia», asegura. Turistas y vecinos que llegan a La Fresa con la idea de probar esos champiñones y las tostas estrella. «La tosta de Bacalao, o la de Solomillo con queso brie funcionan muy bien», asegura.

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Con la idea de innovar constantemente, tratan de renovar la carta con nuevas incorporaciones. «Recientemente hemos metido una tosta de gambón a la plancha y una de mejillones con paté de tomate que están teniendo mucho éxito», añade. Y si aún así no se te ha hecho la boca agua, imagina combinarlo con una bodega particular. «Tenemos una carta muy extensa de vinos y ponemos muchísimos por copas», asegura Marta. Una combinación de calidad culinaria que hace de La Fresa, un imprescindible.

  1. La anécdota estrella de La Fresa

    La sobrina del emérito tampoco se libra

Cuarenta años de historia dan para muchas historias, incluso con la realeza de por medio. Cuando se acababa de instaurar el 'prohibido fumar en los bares', La Fresa recibía en su local a la sobrina de Juan Carlos I, Simoneta Gómez-Acebo. «Mi jefe les dijo que no se podía fumar en el bar, que se tenían que salir a la calle», comenta Marta. Ellos ni siquiera sabían de quién se trataba pero, de haberlo sabido, tampoco habría cambiado su decisión. «Sería ella, pero en el local no se podía fumar». Un miembro de la realeza que, al menos en este caso, no se libró de cumplir la ley.

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