diana martínez
Lunes, 31 de octubre 2022, 17:26
Luiz Inácio Lula da Silva ha logrado este domingo volver a la Presidencia de Brasil. Y la clave de su victoria, afirma, es su mujer, Rosángela 'Janja' da Silva. «Estoy aquí, firme y fuerte, amando nuevamente, enamorado de mi mujer. Será ella quien me dará ... la fuerza para enfrentar todos los obstáculos», expresó el líder izquierdista, de 77 años, tomando de la mano a su pareja ante una multitud en Sao Paulo tras anunciar los resultados que le dieron la victoria en las urnas.
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Sonriente y de aparencia jovial, a sus 56 años, 'Janja' –como la apodaron sus amigos– reveló hace unas semanas, durante un acto en Río de Janeiro antes de celebrarse la primera vuelta de las elecciones, que pretende dar un vuelco al que sería su cargo en caso de que Lula saliera vencedor en los comicios presidenciales. «Quiero dar un nuevo significado al concepto de primera dama o 'primera compañera', enfocándome en temas prioritarios para las mujeres, como la inseguridad alimentaria o la violencia doméstica», apuntó.
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'Janja' es una persona «muy politizada, tiene una buena cabeza política y es muy feminista», describió de ella su marido el año pasado en una entrevista. Meses después afirmó que es dueña de su «propio pensamiento» y que tendría «la libertad de pensar lo que quiere hacer» como primera dama. Pero para Lula, ella es su «amuleto», tal y como la llegó a calificar el portal UOL.
Rosángela no ha dado prácticamente entrevistas y no revela mucho sobre su vida, pero con el tiempo se ha convertido en la sombra del líder izquierdista. Y es que, desde que Lula obtuvo la anulación de sus condenas y quedó habilitado para enfrentarse a Jair Bolsonaro en las elecciones, ella lo acompañó en casi todas sus reuniones, viajes y conferencias de prensa como apoyo en esta andadura. Además, hizo de puente con artistas e 'influencers' para conseguir apoyos.
Ella es la tercera mujer de Lula, quien se casó primero con María de Lourdes en 1969 –murió dos años después por una hepatitis– y en 1974 con Marisa Leticia –falleció en 2017 de un accidente cerebrovascular–. «Cuando pierdes a tu mujer y piensas que la vida no tiene más sentido, que todo acabó, aparece una persona que empieza a darle sentido nuevamente», expresó en aquel entonces a la revista 'Time' tras iniciar una relación con su actual mujer.
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Rosángela nació en la frontera entre Santa Catarina y Paraná, al sur de Brasil. Estudió Sociología en la Universidad Federal de Paraná y trabajó durante casi veinte años para la empresa de energía Itaipú Binacional en Curitiba. Tal y como describe el líder izquierdista, su mujer ha estado ligada a la política. Afiliada desde 1983 al Partido de los Trabajadores (PT), se define a sí misma con una auténtica «petista con carné» (petista es como se conoce a los seguidores de la formación fundada por Lula). Y ahora quiere dejar su impronta en el país como primera dama.
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