La tienda de moda infantil en Salamanca con diseños exclusivos hechos a mano que cumple 30 años

Laura Linacero

Salamanca

Lunes, 14 de abril 2025 | Actualizado 15/04/2025 08:36h.

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Uno de los detalles que más llaman la atención al entrar en la tienda es un pato que yace en lo alto de una estantería montado en una bicicleta. Fue Raquel, la dueña del establecimiento, quien lo hizo hace ya treinta años -el mismo tiempo que lleva la tienda-. Es el emblema que ha acompañado a 'Pato Pito', ahora en el Paseo de la Estación, durante estas tres décadas y, como si fuera un amuleto de la suerte, no dejan que desaparezca de la tienda. «Se ha caído alguna vez y lo hemos restaurado», asegura.

Y es que no es sólo un pato, es el reflejo del esfuerzo ilustrado en una figura. «Mi hermana estudió Bellas Artes y luego hizo un curso de Diseño de Moda», comenta Yolanda, hermana de Raquel, quien regenta la tienda de moda infantil. «Después estuvo trabajando en una empresa como diseñadora gráfica y cuando cerró, se decidió a abrir esto», recuerda Yolanda. Abrió sus puertas en 1995 en el Paseo del Rollo con la ilusión de proyectar tus conocimientos en el diseño por su pasión por los más pequeños. «Siempre tuvo claro que sería una tienda de moda infantil», comenta.

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Esa formación ha sido lo que ha permitido a Pato Pito ser una tienda con colecciones exclusivas. «Son diseños propios, no se encuentran en ningún otro sitio», comenta Yolanda. Y teniendo en cuenta que se centra en ropa para eventos, ese detalle gana fuerza. «Está especializada en ropa de bautizo, ceremonias, comuniones», adelanta. Esa exclusividad en días tan especiales es lo que, Yolanda, viendo la carrera de su hermana, considera que ha sido el éxito de este negocio. «La gente quiere algo personalizado y especial, y aprecia que se lo den», añade.

El valor de las confecciones hechas a mano ganan valor cuando se trata de eventos especiales y, de hecho, la atención por estos días concretos es cada vez más minuciosa. «Hace treinta años las comuniones se empezaban a vender en marzo, ahora ya se empiezan a trabajar en octubre», explica. Esa antelación se traslada a todos los eventos y desde principios de años comienza la temporada. «En enero ya se miran las bodas de primavera y verano», asegura Yolanda.

Aunque no solo se cuida al detalle la vestimenta en los eventos, la moda infantil también ha ido evolucionando en el día a día. «Antes se vendía mucha ropa de sport, pero ahora muchos niños llevan uniformes así que se vende más ropa de vestir», asegura. Esto implica que sean conjuntos más elevados de precio que aquella ropa del día a día. Sin embargo, al ser menos rutinario, las ventas se compensan. «A los padres no les importa pagar más porque son días más concretos», explica.

Esta es una de las razones por las que la inversión en moda infantil pasa más desapercibida por los progenitores, pero no es la única. «Ahora muchas mujeres se quedan embarazadas por fecundación in vitro, son niños muy deseados y eso también hace que los padres no miren tanto el dinero a la hora de comprar» explica. Además, hace años las familias eran más numerosas y esa condición, obligaba a repartir los gastos entre los hijos.

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La baja natalidad hace mella

En una ciudad donde hay más mascotas que bebés y en el último año se ha batido récord con el menor número de nacimientos de la historia en la provincia; la supervivencia de un negocio dedicado exclusivamente a la moda infantil tiene aún más mérito. «El que estudia en Salamanca luego se va a trabajar fuera y muchos salmantinos también se acaban marchando», comenta Yolanda. En 'Pato Pito' son testigos de esta evolución demográfica y también, de cómo han cambiado las familias. «Antes era raro ver a una mujer que decidía ser madre soltera, ahora es mucho más habitual y se abren a contártelo», añade. Esas mujeres independientes que apuestan por una crianza en solitario, son las hijas de aquellas madres con familias más numerosas que, también, acudían a Pato Pito hace 30 años. «Eso es lo realmente emocionante», concluye Yolanda.