La tienda de moda premiada en Salamanca que nació en un pionero centro comercial

Laura Linacero

Salamanca

Lunes, 24 de marzo 2025, 12:03

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Laura era sólo una niña cuando vio inaugurarse 'Raquel', la tienda de regalos que abrió su madre en el primer centro comercial de Salamanca. El 'Multiplaza', en la Plaza Mayor de Salamanca -el actual restaurante Nero- se abría al público el 15 de diciembre de 1980 como una agrupación de comercios de diferentes estilos: calzados, joyerías, peluquerías o boutiques, entre otros. El 17 de diciembre de 1980, dos días después de esta presentación, esta tienda de regalos iniciaba su camino. Un recorrido de casi medio siglo que, a pesar de las adaptaciones, sobrevive en el centro de la capital.

«Mucha gente lo recordará porque era muy conocido por tener regalos de 'Hello Kitty' o 'Snoopy', y venían para los cumpleaños», comenta Laura. Ya no es en ese centro comercial pionero desaparecido, ya no vende regalos y ya no es esa primera generación la que está al frente. Pero sí sigue siendo un comercio local, impulsado con ilusión y con las clientas como el tesoro más preciado. «Lo de los regalos lo dejamos porque con las tiendas de todo a cien dejó de tener ese éxito y fuimos incorporando ropa poco a poco», recuerda Laura.

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Así, la tienda de regalos 'Raquel' fue dando paso a 'Raquel Szalay', una tienda más especializada en moda femenina y accesorios. «Estuvimos una temporada con regalo y ropa, pero desde hace unos años ya nos dedicamos exclusivamente a la moda», comenta Laura. Ella se incorporó al negocio en 2005 aunque su madre todavía sigue yendo por allí: «Es su vocación», reconoce. Después de veinte años, esta segunda generación ha conseguido mantener la esencia de la tienda: la atención personalizada.

Esa es, según Laura, la clave para sobrevivir casi 45 años en el comercio de Salamanca. «Conocemos muy bien a nuestras clientas y les enseñamos el género de una forma familiar, algo que se está perdiendo y es lo que más agradecen», asegura. Además de ese trato personalizado, la gran baza del comercio local, Raquel Szalay ha ido adaptándose para llegar a todas las edades. «Hay clientas que tenía mi madre que van faltando, y ahora queremos llamar la atención de otras generaciones con una variedad más actualizada», comenta.

Ese objetivo no sólo se aprecia en el escaparate físico de la tienda, sino también en el escaparte al mundo: las redes sociales. «Es una evolución muy brusca y con ese cambio generacional de la tienda intenté ir transformándolo en ese sentido», asegura Laura. Un proceso que supone un aprendizaje continuo pero que resulta imprescindible en los tiempos del comercio. «Hago cursos y es algo en lo que insisten, si no estás en redes sociales parece que no existes», comenta.

Y una existencia y supervivencia de medio siglo tiene que lucirse en todas las plataformas. «Empezamos con facebook y ahora también subimos contenido a instagram», añade. Adaptaciones a los nuevos tiempos para conseguir el gran reto del comercio local: continuar sumando años. «Es cierto que cada vez es más complicado, la gente se olvida que existimos y los comercios locales son los que dan vida y luz a una ciudad», añade.

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Un comercio doblemente premiado

Así lucen dos generaciones orgullosas. Así lucen tras recibir, en 2018, el reconocimiento provincial de Salamanca en los premios de comercio tradicional de Castilla y León. «Es un comercio muy abierto que apuesta por la participación social ya que colabora en numerosas acciones solidarias de la ciudad, y que se caracteriza por la calidad, el trato y la comunicación muy personalizada y directa con el cliente», así lo describían entonces. Y así sigue siendo. De hecho, no es el único reconocimiento que ha recibido. También recibía un premio a la mejor iniciativa solidaria en los premios al Comercio Salmantino. «Me hizo mucha ilusión», comenta emocionada. Y es que, precisamente, esa ilusión de seguir sumando logros es lo que mantiene vivo al comercio local.