El derribo del parque de maquinaria le costará 200.000 euros al Ayuntamiento de Salamanca

El perfil del contratante del Ayuntamiento de Salamanca recoge la licitación de un contrato para ejecutar el proyecto de derribo, con el que el consistorio cuenta desde hace unas semanas. En concreto, se saca a concurso el derribo de edificios e instalaciones en el parque de maquinaria del Servicio de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos Urbanos de Salamanca.

El ayuntamiento tiene la certeza de que tendrá que derribar estas instalaciones por estar levantadas en zona inundable, conclusión a la que se llegó tras un prolongado pleito en el que se cruzaron peticiones de derribo de la pesquera de Tejares y permisos concedidos y denegados por la CHD. La fecha tope para ejecutar era el 21 de diciembre, pero el día 2 de diciembre se solicitó una prórroga de tres meses para poder llevar a cabo la obra. Para ello, el consistorio ha acudido al TSJ y ha pedido también 'salvar' la estación de gas comprimido que alberga las instalaciones.

La petición se dirigió al organismo de cuenca con diez días de plazo con la petición de colaboración y la advertencia de acudir al TSJ. Según el consistorio, el organismo de cuenca nunca ha respondido a las peticiones municipiales para colaborar en el proceso de derribo que se ordenó tras denegar la CHD la validez de una licencia.

Según fuentes municipales, en reiteradas ocasiones se ha pedido una reunión con la confederación para consensuar con ellos la ejecución de la demolición, sin que haya habido respuesta. Sin embargo, los plazos siguen corriendo hacia el irremisible final de la instalación, que es su desaparición.

Ahora se prepara para ejecutar el proyecto de derribo con el que cuenta. Su coste sale en 178.782 euros, a lo que habrá que sumar el IVA del 21%, con lo que la factura superará los 200.000 euros. Según la oposición municipal, el coste del derribo iba a rondar los 2 millones de euros, aunque hay que contar con que habrá que dotar o construir nuevas instalaciones.

El consistorio ya ha trasladado parte de los servicios: los vestuarios del personal de recogida de basuras se han instalado en una antigua guardería y los camiones se han ido a las cocheras del bus urbano, donde también se aprovisionan de gas. Todos los vehículos repostan con gas, motivo por el que el consistorio ha pedido permiso para conservar la estación de gas comprimido.

El consistorio fue condenado este año a ejecutar la demolición tras confirmarse en el Tribunal Supremo la ilegalidad de la instalación, proyectada en 2006 y que costó 19 millones de euros. Fue uno de los elementos del contrato firmado aquel año para la recogida de basuras con la empresa FCC.

El proyecto contó con la oposición de Ecologistas en Acción, ahora Equo, que denunció que se había levantado en zona inundable. De hecho, la construcción está muy próxima al cauce del río Tormes, frente a la pesquera de Tejares. En marzo de este año el pleito agotó su recorrido judicial con una sentencia contraria a los intereses del consistorio, que había solicitado incluso el cambio de uso para intentar salvar la instalación.

El momento clave tuvo lugar a finales de 2017, cuando el Tribunal Supremo declaraba nula la autorización de la CHD para legalizar las obras del parque de maquinaria que la concesionaria del servicio de basuras había construido a la orilla del río Tormes, en la zona de Huerta Otea, y que ya tenía una sentencia en contra de 2015.