Borrar
Las noticias imprescindibles de Salamanca este domingo 19 de enero
Don Draper, protagonista de 'Mad Men'. RC
Don Draper: el galán que no se quería a sí mismo

Don Draper: el galán que no se quería a sí mismo

Protagonista de 'Mad Men' tenía todos los atributos para ser feliz, algo que nunca logró conseguir

Mikel Labastida

Valencia

Sábado, 27 de julio 2024, 16:39

Cuando lo conocemos no llega a los 40 años. Es muy atractivo, se ve y se nota por el efecto que causa a su alrededor. Está casado y tiene dos hijos, parece una familia idílica que vive en una casa idílica a las afueras de Nueva York. A la gran manzana acude a trabajar, a la ajetreada Madison Avenue, donde se ubica la agencia de publicidad Sterling Cooper, en la que es director creativo. Y de los buenos. Se coloca en la mente del consumidor como pocos y conoce bien los modos de seducirlos. De lo que hay detrás de esa fachada, de dónde viene, apenas sabemos nada. Y no somos los únicos, a juzgar por lo que vamos descubriendo a medida que avanza la serie.

El hombre perfecto que no sabía amar. Así denominé a Don Draper en 2013 en un texto que escribí a propósito de 'Mad Men'. A esta producción única todavía le quedaba recorrido (terminó en 2015). El personaje aún iba a atravesar etapas peores de las que le habíamos visto. Y por aquel entonces no habíamos asistido al memorable final con el que el protagonista de esta ficción volvió a conquistarnos. A Don Draper lo odiamos y amamos a partes iguales. Era imposible no hacerlo. No podíamos dejar de mirarle. Pero tampoco podíamos no detestarle al ver la manera en que actuaba con los que le rodeaban y con él mismo.

He repasado aquel texto sobre la figura de este ejecutivo de los años 60 y he vuelto a convencerme de que efectivamente es uno de los grandes personajes de la ficción televisiva que nos ha dado este siglo. Estrenada en 2007 en la cadena AMC se mantuvo en pantalla durante siete temporadas. Creada y producida por Matthew Weiner recuperó a un tipo de galán del que el cine clásico nos hubiese mostrado solo su lado más exitoso. Esta serie, sin embargo, escarbó más, para descubrir así qué lleva por dentro un sujeto de estas características.

Es el hombre deseado y envidiado, el hombre que solo con moverse despierta pasiones, el hombre al que no le tiembla el pulso para conseguir lo que desea. Pero a medida que lo vamos conociendo esa envidia se transforma en lástima. Porque detrás de esa apariencia impecable se refugia la nada, no hay nada. Porque Don Draper no se quiere y por eso es imposible que quiera a nadie. Me mantengo en todo esto que dije en su día. Después las tramas avanzaron. En la vida de este personaje aparecieron nuevas compañías pero ninguna fue capaz de complacerle.

Las mujeres de Draper

La fascinación que provoca Draper llega un momento en que quema. Porque no sabe amar. «Quererte es la peor manera de acercarse a ti», le espeta Betty, la esposa despechada, la que lo aguantó durante las primeras tandas de capítulos. Después apareció Megan, primero secretaria, más tarde segunda esposa. Intento llevar al personaje a su mundo luminoso, pero esa clase de espacios no son apropiados para hombres como Don. No lo consiguió.

Poca gente se atrevió a mirar qué había dentro de Draper. Una de ellas fue su hija Sally, que a medida que iba creciendo entendía por qué su padre nunca era capaz de darles consuelo, de arroparlos, de cuidarlos. Al principio se reveló contra él. Después trató de imitarlo. Finalmente descubrió quién era, sus orígenes, sus pesadillas, su anhelos... Y de su mano los espectadores le fuimos quitando capas a ese hombre perfecto. El otro personaje con altura suficiente como para mirarle a la cara fue Peggy Olson, que lo tomó como maestro e incluso logró superarlo. A costa de muchas cosas. Eso fue lo primero que aprendió de él.

Jon Hamm obtuvo dos Globos de Oro por su soberbia interpretación en 'Mad Men'. A pesar de que este proyecto no obtuvo audiencias millonarias, logró una repercusión enorme por las buenas críticas y por los premios que consiguió. La estética también ayudó a que el universo de la serie y de sus personajes se expandiese. A Hamm le habiamos visto hasta entonces en pequeños papeles en cine y en episódicos en televisión. Después de 'Mad Men' volvió a lucirse en series estupendas como 'Good Omens' o 'Fargo' (en la quinta temporada). En el cine hemos podido verlo en 'Top Gun: Maverick' o 'Sin movimientos bruscos'. Podrá hacer lo que le dé la gana. Para nosotros siempre será Don Draper, supongo que él lo tiene claro.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

salamancahoy Don Draper: el galán que no se quería a sí mismo