Diez velas pero cero goles para Unionistas de Salamanca en su inicio liguero

Dani Ponz salió en su primer once inicial de la temporada con solo dos jugadores que también estaban la campaña anterior en el club blanquinegro. Jon Rojo, que hacía las veces de capitán, y el delantero Mario Losada. Los otros dos que repiten respecto al curso anterior, Ramiro Mayor y Héctor Nespral, partieron desde el banquillo.

El resto, todos nuevos hombres que han llegado durante este verano a Salamanca. 21 jugadores con contrato en la primera plantilla, junto a Hugo de Bustos y Pablo López. En el caso del salmantino y canterano De Bustos, el chaval se estrenó este sábado en el Reina Sofía como jugador del primer equipo de Unionistas de Salamanca, un hito coincidiendo con el décimo aniversario del club popular.

Empezaron apretando los charros, quienes forzaron un saque de esquina que botó Jon Rojo desde la derecha del marco de Sergi Puig, sin consecuencias. Y contestó, dos minutos después el Sestao River con un lanzamiento a las nubes de Aranzabe, ante el que nada tuvo que hacer el portero blanquinegro, que finalmente fue el más veterano de la dupla, Pablo Cacharrón.

La primera oportunidad importante del partido llegó en el minuto 12, y estuvo en las botas de Unionistas de Salamanca. Rastrojo apuró la línea de fondo y puso la bola para que, con un salto enorme, Jon Rojo cabeceara ante Sergi Puig por encima del larguero, a unos centímetros. Y esto ocurrió segundos después de que el estadio Reina Sofía de Salamanca gritara en masa ''Rubiales, dimisión'', en referencia a los últimos hechos ocurridos en torno al suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (suspendido por la FIFA), Luis Rubiales, tras su beso no consentido a la jugadora Jennifer Hermoso.

El choque era de empate e igualdad tras los primeros veinte minutos de duelo. La más clara fue para los charros, que llegaron con mayor frecuencia al área de Puig, pero sin materializar las oportunidades.

La ''moviola'' llegó en el minuto 19 de partido. Losada presionó al último defensor del Sestao mientras este trataba de retroceder; cuando Losada le ganó la espalda, el vasco trabó al delantero salmantino, que se iba solo en carrera hacia la portería. El colegiado, pese a las furibundas protestas de la grada y del banquillo blanquinegro –se fue al vestuario el entrenador de porteros, Raúl Turiño-, no indicó nada.

Esto despistó por momentos a Unionistas de Salamanca, y el Sestao no lo desaprovechó. En la siguiente jugada, Ibai Sanz apuró la línea de fondo y entregó el esférico a Gorka Garai, que la mandó directamente al lateral de la meta unionista. Mientras trataban de asentarse los dos equipos en el intercambio de golpes, los charros gozaron de otra oportunidad. Un cabeceo de Erik Ruiz tras un centro local en el minuto 23 terminó en un remate ante el portero y en medio de una melé en el área remató por encima del marco visitante.

El viento también apareció en el partido que abrió la temporada de Unionistas de Salamanca, en pleno décimo aniversario; de hecho, en algunos despejes el esférico cambiaba su dirección como consecuencia de este hecho. Trataba de asentarse en el terreno de juego Unionistas, aunque el duelo estaba plagado de disputas en el centro del campo. Los de Ponz buscaban abrir a las bandas para descongestionar los carriles centrales y colgar balones desde las posiciones más extremas. No obstante, Puig y la defensa vasca –por momentos, todo el Sestao defendía a Unionistas incrustado en su propio terreno de juego- impedían que los charros lograran convertir el primer gol de la noche.

El balón parado, seña de identidad de Ponz, surtió efecto para generar mucho peligro de nuevo sobre la portería de Puig. Slavy tuvo la primera de cabeza y su balón también se marchó por muy poco, a centímetros de la portería de Sergi. Lo intentaba e intentaba Unionistas de Salamanca, sin especular y con mucho fútbol directo sobre la portería visitante. Con el dominio de la posesión, pero un Sestao peligroso que aprovechaba cada resquicio que dejaba el club unionista, como el ocurrido pasado el minuto 36 de juego.

Carlos Giménez logró despejar el balón después de que Cacharrón saliera de su área para despejar el cuero, se resbalara, y pusiera en peligro el marcador para Unionistas de Salamanca. Sustazo para los charros que sabían que al mínimo despiste podía llegar el 0-1 de un aguerrido conjunto de Aitor Calle.

Y otra, y bien clara, también la tuvo el Sestao. Leandro Martínez se sacó un zurdazo a unos centímetros del área grande de Cacharrón que, por poco, no tocó el balón. La pelota se fue lamiendo el larguero salmantino, pero con tres minutos aún por delante de la primera parte el resultado seguía en tablas. Con un córner se llegó al descanso de un partido de tablas. 0-0 al final de los primeros 45 minutos y todo abierto para el segundo tiempo.

El descanso fue el momento elegido para soplar las diez velas por su aniversario. Un 26 de agosto de 2013 un grupo de socios de Unionistas de Salamanca, por entonces fundadores, crearon la entidad. Diez años después, el club debuta en su tercera temporada de Primera Federación, también la tercera desde que existe la categoría.

Con intensidad comenzó la segunda mitad. Sobre todo, en el bando local. Una constante presión de los locales sobre el Sestao, tanto en la salida de balón como buscando la portería, maniataba al conjunto de Calle. Circulando el balón por el centro, abriendo a banda, y... en el minuto 55, un centro de Sergio Camus desde la derecha acabó en un remate picado de Jordi Tur que se fue, de nuevo, por poco por la línea de fondo; y el acoso seguía. Rastrojo y Planas terminaron sendas jugadas blanquinegras con dos disparos que taponaron los defensas vascos.

Pero lo cierto es que el Sestao renunció a jugar en la segunda parte. Un equipo, el vasco, joven y también con una renovación de un alto porcentaje de la plantilla que le hacía afrontar la primera jornada de liga sin sus prestaciones al 100%. Solo había un equipo, Unionistas. Los vascos replegados esperaban atrás su oportunidad, aunque un providencial Carlos Giménez desbarató una contra que pudo acabar en susto para los charros.

El partido se estaba metiendo en un terreno pantanoso para Unionistas. No lograba aprovechar las oportunidades que tenía para marcar gol, y el Sestao cortaba el juego charro y buscaba algunas contras y el balón parado para hacer daño a los salmantinos. Y eso era jugar con fuego por parte de los de Dani Ponz Folch.

Movió el banquillo el valenciano y dio entrada de una tacada a Álvaro Gómez, Ewan y Héctor Nespral. Carlos Giménez dio el susto con una posible lesión (sus compañeros pidieron el cambio, de hecho) pero al final pudo seguir jugando. El partido entró en un momento de impasse, justo cuando Unionistas era un intento de acoso y derribo sobre el Sestao River. Nespral peinó de cabeza un balón tras un centro que se fue fuera. Y a todo esto, en medio de ciertos nervios sabedores de que el partido se acercaba al final, el choque entró en los últimos diez minutos más el descuento.

Seguía acechando por la banda Unionistas, aunque la barrera permanente de los once defensas vestidos de blanco complicaba las cosas. Lo intentó Ponz desde el banquillo, metiendo al espigado Urain, dando aire a Rastrojo por Manu Ramírez... pero el Sestao, el defensivo Sestao, era mucho Sestao.

Lo intentó Álvaro Gómez, el jugador de Salamanca, con un último remate que tampoco consiguió ver puerta. Al final, y pese a todas las intentonas, Unionistas no consiguió transformar sus oportunidades y se quedó con ganas de algo más en su cumpleaños. Un décimo aniversario que solo es el primero de muchos.