La Policía investiga si un cortocircuito originó el fuego mortal de la residencia de Madrid

La primera hipótesis de la Policía Científica, que se ha hecho cargo de la investigación, es que el cargador defectuoso de un móvil pudo provocar el cortocircuito que originó las llamas iniciales hacia las 6:50 de la madrugada del domingo en el centro concertado Juan XXIII de Aravaca (Madrid). A partir de los testimonios de varios testigos, se cree que el teléfono móvil se estaba cargando con un cable cuando el dispositivo empezó a arder, provocando el posterior incendio en la estancia de la primera planta donde dormían Lucía, de 90 años, Isabel de 93, y otra anciana.

A partir de ahí el fuego se extendió rápidamente. Todos los internos de la segunda planta se quedaron bloqueados por la presencia de abundante humo. Los primeros en llegar a la residencia fueron cuatro policías municipales y dos nacionales, que solo pudieron sacar de la habitación a la mujer de 65 años muerta este lunes. Fueron atendidos por inhalación de humo.

Además de la hipótesis del cargador defectuoso, los bomberos investigan si el sistema de protección contra incendios instalado en el centro funcionó de manera correcta. Se trata de un equipo de alerta en fase temprana que cuenta con rociadores automáticos de agua y evacuación de humos que permitan despejar pasillos y vías de escape, cuyo correcto funcionamiento la madrugada del domingo está ahora en duda.

No obstante, la consejera de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, confirmó este lunes que el edificio había sido inspeccionado en abril y agosto pasado y cumplía con los certificados de servicio. De cualquier modo, desde la Inspección se ha requerido documentación adicional para "conocer todas las situaciones".

En el momento del incendio había 38 residentes de las 40 plazas con las cuenta. La residencia es de titularidad privada pero la mayoría de las plazas son concertadas, es decir dependen de la administración regional. El jefe de guardia de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Roberto Moreira, ha confirmado que el fuego quedó confinado en la habitación de la segunda planta y que el humo se extendió por todo el edificio.

Por otra parte, la supervisora de guardia de Samur, Isabel Casado, explicó que los equipos de Emergencias practicaron reanimación cardiopulmonar sobre los cuerpos de las personas heridas graves hasta que, en el caso de dos de ellas, se abandonaron las maniobras al comprobar su fallecimiento. La tercera fue rescatada pero no ha podido superar las graves quemaduras corporales que padeció.