La tractorada en la sombra desde La Fuente de San Esteban

A pie de autovía, Samuel Hernández, ganadero con explotación en Saldeana, reconoce «haber aprovechado el tirón de los agricultores» porque «el campo va todo a uno». «Los ganaderos necesitan de los agricultores y los agricultores necesitan de los ganaderos. Si dependiésemos de comprar alimentos a empresas de fuera, nuestra situación sería mucho peor que si pudiéramos producir una parte nosotros mismos. El campo se ha levantado porque es inaguantable, los costes de producción suben y los precios bajan», señala.

¿Por qué se organizan manifestaciones al margen de las organizaciones agrarias? «Se necesita hacer un poco más. El movimiento surge desde el principio a través del WhatsApp, de forma anónima y por consenso de los propios agricultores. La mayoría pertenecemos a organizaciones, pero esto no va de siglas. Protestamos como agricultores y ganaderos por la situación que estamos viviendo», responde.

Hernández cree que había mucha más gente que apoyaba sus protestas que quejas ante el impedimento de circulación, unos límites, por cierto, «flexibles» para aquellas personas que tuvieran que llegar al hospital o personas con niños pequeños y embarazas. «Hemos notado el apoyo de la gente. Esta claro que se ha importunado, pero parece que si no se hacen las cosas por las malas no te escuchan. Les entendemos a ellos, pero que nos entiendan a nosotros. Es muy duro mantener durante todo un año a una vaca y que te la marquen en un saneamiento o que tenga EHE o incluso que muera por el ataque de un lobo o buitre. Hay sinsabores casi a diario», cuenta.

Ante estos problemas, reclama control de la fauna, flexibilización de los saneamientos, flexibilización en la burocracia y soluciones a la EHE. «Las nuevas leyes nos llevan a peor no a mejor», sentencia.