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Partido en un campo de fútbol anegado por la lluvia este fin de semana. José Manuel García
El marzo de los 300 litros encharca Salamanca: por qué media provincia no traga más agua

El marzo de los 300 litros encharca Salamanca: por qué media provincia no traga más agua

Después de tres semanas de lluvias, la mitad del terreno de la provincia está al 98% de saturación por las precipitaciones tras dejar en varios puntos el agua de un año entero en la capital

Félix Oliva

Salamanca

Martes, 25 de marzo 2025, 08:14

La tregua de las lluvias llega esta semana justo a tiempo, después de un mes completo de incesantes precipitaciones, abundantes como pocas veces para marzo, que han llevado el terreno a un nivel de saturación tal que ya no chupa más agua. Ese es el diagnóstico de Aemet, que considera que la mitad del terreno de la provincia de Salamanca, su mitad sur, está al límite de lo que puede absorver; toda la que cae, de escorrentía, del cielo o de los deshielos, corre hacia los cauces con el riesgo de crecidas.

La situación es producto de tres semanas de lluvias incesantes hasta un punto que no se recuerda. Marzo ha sido el mes más lluvioso de los últimos años y, en la capital, se ha superado de largo el nivel de los 100 l/m2 en lo que va de año: en todo 2024 cayeron en el municipio 195 litros.

Según los datos disponibles, las precipitaciones registradas durante el mes de marzo han sido muy abundantes en toda la provincia. Tanto, que en algunos sitios ha llovido en veinte días un tercio de todo lo del año pasado: los 73 litros de la capital son una tercera parte de lo que cayó en todo 2024.

También son mayoría los puntos en los que se han superado las cifras del año pasado, especialmente en aquellos donde más llueve siempre: en La Covatilla, Navasfrías, Vitigudino o El Maíllo las precipitaciones han sido muy copiosas y son sitios donde son habituales las cifras abultadas.

Es al sur donde se suelen registrar los mayores acumulados en municipios donde siempre llueve en cantidad, pero las cantidades son altas en todas las latitudes. Llaman la atención los casi 300 litros de Navasfrías, un tercio de lo que cayó en todo el año pasado en menos de un mes; o los casi 250 de La Covatilla en tres semanas de marzo, por los 1.300 que cayeron el año pasado.

La situación es similar en el resto de la provincia y tiene su impacto en todo tipo de terrenos. Las riberas de los ríos han crecido saliéndose de sus cauces habituales, los campos de cultivo están anegados y se nota hasta en los parques y jardines.

Este fin de semana, muchos partidos de fútbol local han estado pasados por agua o se han jugado directamente sobre profundos charcos en el anexo del Reina Sofía, en los campos de la federación 'Ángel Huerta' o en Alba de Tormes. En total, y según fuentes del colegio de árbitros, se han suspendido siete encuentros este fin de semana por terrenos de juego impracticables, lo que incluye los de césped artificial.

El motivo, según ha explicado Aemet, es que después de tres semanas de lluvias casi continuas, los suelos de buena parte de la Península están prácticamente saturados: ya no admiten más agua y toda corre hacia los cauces.

En el mapa que ha dado a conocer, se aprecia como la mitad de la provincia de Salamanca, al sur, está teñida con el color verde más intenso que corresponder en la escala con terrenos muy húmedos, por encima del 98% de la saturación. Es decir, que están al límite de lo que pueden absorver.

En esta situación, todo ese agua va a acabar en los cauces de los ríos y, de ahí, irá hacia los embalses que están recibiendo gran cantidad de agua procedente no sólo de las precipitaciones, sino del deshielo y de las escorrentías del terreno.

El actual episodio de avenidas se activó el pasado seis de marzo y ha venido provocado por un tren de borrascas atlánticas, algunas de ellas de gran impacto según la Aemet- Jana, Konrad, Laurence y la actual Martinho-, que se han caracterizado por lluvias generalizadas, más intensas al sur y al oeste de la cuenca del Duero, en especial en los ríos que nacen en el Sistema Central. Una zona donde la situación se ha agravado por el proceso de fusión nival que se venía produciendo desde días precedentes.

Entre los afectados han estado varios ríos de Salamanca, caso del Huebra en los últimos días, en nivel rojo y con mucho caudal en varios puntos; y del Mayas y el Águeda, que ya inundaron una población hace unos días. Además, el Tormes ha venido crecido durante las últimas semanas anegando la zona del Puente Romano y el nivel y caudal general de los cauces salmantinos es más alto de lo normal.

Durante marzo, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha emitido un total de 663 avisos hidrológicos (59 partes) desde el inicio del actual episodio de avenidas, aún activo en la demarcación. De ellos, 89 han sido de nivel rojo (13 por ciento), 148 naranja (22 por ciento) y 426 amarillos (64 por ciento), habiéndose centrado en un total de 26 ríos y 57 tramos de cauce distintos.

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