Baja ocupación hotelera en Salamanca por las elecciones generales

Con la primera quincena de julio superada y con el festivo de Santiago Apóstol a la vuelta de la esquina, pueden sacarse las primeras conclusiones acerca de la ocupación hotelera y la previsión para el resto de la temporada estival. Las sensaciones son positivas dentro del sector, que espera echar el resto en el final de verano y firmar un buen mes de agosto.

«Nos estamos preguntando porque la semana que viene es tan floja» se cuestiona Lourdes Gabriel Bernal, directora del hotel ABBA Fonseca. Lamenta que la celebración de las elecciones haya provocado una disminución en las reservas para este puente con el martes festivo en Castilla y León. No obstante, las perspectivas son buenas de cara al verano y se espera que la ocupación se incremente en agosto hasta alcanzar el completo, ya que en esta primera quincena de julio la ocupación se ha situado entorno al 65 %, según indica Bernal.

Una perspectiva parecida tiene Rosa Pavira, gerente de 'El Jardín del Conde' en el municipio de Puerto de Béjar. Un 25 % de reservas para agosto con previsiones de que se alcance el total de ocupación, como el año pasado. «Hasta que no sean las elecciones, yo creo que la gente se mueve poco», achacaba la directora del hotel rural al hecho de que las previsiones para este fin de semana y la semana próxima son desesperanzadoras. «Está todo parado» se lamentaba porque en conversaciones que ha tenido con otros responsables de alojamientos de la zona se encuentran en la misma situación, aun celebrándose desde esta misma semana el Open Nacional de Tenis Ciudad de Béjar que suele generar una buena ocupación.

También de la misma forma Jorge Fernández, el gestor del hotel rural 'La Judería de las Arribes' prevé buena ocupación durante todo el verano aunque cuenta con una cartera de clientes habituales entre los que se encuentran trabajadores de la mina de wolframio de Barruecopardo. No obstante, el porcentaje de alojamientos de carácter turístico crecen de forma exponencial durante el fin de semana. «Para la semana que son las fiestas tenemos bastantes reservas, gente que procede del pueblo y no tiene casa», comentaba Jorge que destacaba que las estancias suelen ser de larga duración y de clientes habituales de verano, alcanzando las dos semanas.

Durante la pandemia y pospandemia se ha percibido una cierta previsión a la hora de reservar un alojamiento en los épocas vacacionales. No es menos cierto también que ese tiempo ha pasado a mejor vida, por lo que los usuarios de hoteles y casas rurales han vuelto a la reserva en el último momento.

«Ahora en verano con más antelación, pero lo habitual es que no sea así» comentaba Jorge de 'La Judería de Arribes, en la misma línea que Lourdes Bernal confirmando que «se mantiene la antelación, pero ahora lo que funciona es la última hora de forma mayoritaria».Por su parte, Rosa de 'El Jardín del Conde' no ha notado cambio en la antelación con la que reservan sus clientes ni durante ni después de la epidemia del coronavirus.

La mayoría del sector hotelero confía en que el mes de agosto traerá una alta ocupación, como así lo demuestran los datos de los últimos años. Según el INE, la ocupación hotelera en la provincia de Salamanca en agosto del año pasado fue del 70,6 % acercándose a números prepandémicos por ejemplo el de agosto de 2019 que fue un 72,7 % de ocupación. En este año 2023 se espera que los datos superen las cifras anteriores a la pandemia para poder dejar atrás el lastre que la infección del coronavirus supuso en el sector del turismo y la hostelería.

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