La tienda de deportes más antigua de Salamanca por la que han pasado deportistas olímpicos

Un mundo en el que hay muchos mundos. Esa podría ser una definición de lo que es una tienda de deporte y Chache, después de casi cuatro décadas en este tipo de comercio, lo sabe bien. Es de hecho, la tienda de deporte más antigua de Salamanca. «Esta tienda abrió en 1988 y yo era un empleado aunque la gente pensara que era el dueño», recuerda Chache entre risas. Los clientes querían que les atendiese 'el dueño' y es que no tardó mucho en convertirse en referencia en el sector. Diez años más tarde, se hizo con la tienda y desde entonces, presume de no haber cerrado nunca.

Deportes Chache, en la calle Bermejeros, lleva casi cuatro décadas en el comercio salmantino y es un buen testigo de cómo ha evolucionado no sólo la dinámica comercial sino también la concepción del deporte. «Me costó aceptar que cada vez hay un trato menos personal en las tiendas», lamenta Chache. Aún más en un negocio como el suyo donde el consejo de un experto puede suponer un antes y un después en el desarrollo de la actividad. «Es la baza con la que jugamos contra las grandes superficies: la atención y la orientación al cliente», explica.

Y para saber aconsejar es necesario conocer la amplitud del mercado. «Yo doy la información y me adapto a lo que la gente quiere», resume Chache. Y es que eso, lo que la gente quiere, también ha cambiado mucho en los últimos años. «Antes se vendían todos los deportes en Salamanca, ahora las tiendas de deporte han quedado como el cementerio de todas las modas», resume Chache. Como un boomerang tendencias que un día se fueron ahora vuelven, y viceversa. Sin embargo, para no depender del vaivén de las modas, Deportes Chache optó por especializarse aunque en un sector tan amplio, resulta complicado.

«Hay más de 2.000 marcas de deporte, más de 60 deportes. Es un negocio atípico», trata de explicar Chache. El atletismo, por ejemplo, envuelve un mercado enorme que, como él mismo reconoce, «está en auge». Deportes Chache cuenta con material para esta disciplina que no se encuentra en ninguna otra tienda de Salamanca como son las zapatillas de placa de carbono. «Alguien que quiera algo más profesional tiene que venir aquí si lo quiere encontrar», comenta.

Un material que no está al alcance de todo el mundo por su precio y que sin embargo, Chache trata de ser precavido a la hora de venderlo. «Hay gente que piensa que por gastarse 200 euros en unas zapatillas no se van a lesionar o van a correr más y no, hay que saber qué le viene bien a cada persona», apunta. Y dar con esa clave, conocer qué si y qué no y asegurar un buen ejercicio con las herramientas es lo que ha convertido a Chache en una persona de confianza para muchos deportistas. «No quiero vender a nadie unas zapatillas, quiero venderles cien, por eso tengo que cuidarles», asegura.

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