La renovada terraza de un parque de Salamanca que cuenta las semanas para reabrir

El local está a punto de volver a abrir después de someterse a obras de rehabilitación y de mano de una nueva concesionaria que se hizo con la explotación. La adjudicación está resuelta hace tiempo como ya informó este medio, pero se ha considerado necesario remozar el local antes de volver a abrir.

Se trata de uno de estos locales de propiedad municipal repartidos por Salamanca, pero con el añadido de ser uno de los más concurridos por su ubicación, su terraza y la proximidad de atractivos como los parques infantiles, la fuente lúdica o el estanque de los patos. Ahora, está listo para acoger de nuevo a los clientes.

Según las previsiones municipales, las obras están a punto de terminar. Se iniciaron el pasado verano. Según fuentes municipales, se iban a ejecutar obras de adecuación porque presentaba deficiencias. Era el primer movimiento que se detectaba en el local después de meses.

En efecto, la cafetería necesitaba una puesta al día. Lleva cerrada desde finales de 2022 y antes ya presentaba un aspecto mejorable en sus instalaciones. Lo que se aprecia es que se ha remodelado todo su interior lo que le dará un mejor aspecto. Está previsto que las obras acaben antes de que finalice el mes de febrero.

El motivo de este acondicionamiento no es otro que el deseo de adjudicar la explotación y reabrir este servicio. Existe un adjudicatario que se quedó la explotación del local cuando salió a licitación hace más de un año una vez finalizó el anterior contrato. El concurso se abrió por seis años y un canon de 28.000 euros/año. Una vez finalizadas las obras, el titular de la explotación ha manifestado ya su interés en abrir de nuevo a mediados de marzo.

Supondrá la reapertura de uno de estos chiringuitos de los que el Ayuntamiento de Salamanca tiene media docena repartidos por la ciudad, unos con más éxito que otros, y casi todos con problemas de explotación por la pérdida de atractivo para los hosteleros.

En la actualidad, está pendiente de reabrir el de Salesas. Se ha intentado hasta tres veces adjudicarlo, pero los concursos quedaron desiertos y se va a hacer un último intento: se ha rebajado el canon un 50% para atraer a alguien.

También está cerrado el del parque Würzburg, ya que la empresa que lo explotaba con éxito decidió mudarse a un local fijo. Y en la misma situación se encuentra el del parque Nebrija, un local con terraza y vistas a las catedrales.

El último en problemas y, por ahora, cerrado es el del parque de Jesuitas, que cuenta con la que probablemente es la mayor terrazas de toda la ciudad.