La parada de tren en el centro de Salamanca que se despide del andamio de la «vergüenza»

El apeadero provisional en el que, durante casi cinco años, se bajaron miles de usuarios del tren en La Alamedilla ya es historia. La estructura, a base de tubos de andamio, tableros y malla de obra, ha desaparecido del lugar que ocupaba varias semanas después de que la estructura permanente volviera a acoger viajeros después de años convertida en escombros.

Adif, titular de las instalaciones ferroviarias, ha procedido a eliminar este vestigio de una de las obras más demoradas que se han conocido en Salamanca. Demolido durante agosto de 2020, el andén del apeadero de La Alamedilla fue sustituido hasta hace unas semanas por uno provisional que ha sido fuente de numerosas críticas por parte de usuarios y autoridades por la mala imagen que daba. Muchos viajeros no dudaron en califiarlo como «una vergüenza» por el recibimiento que suponía.

Su instalación fue la salida que se encontró al problema de haber demolido el andén permanente para rebajar alturas y adaptarlo a la elextrificación, pero una obra que tenía que haber sido inmediata estuvo parada hasta finales del año pasado, cuatro años y medio. Por ese acceso provisional bajaron cerca de 5.000 pasajeros al año entre las pintadas y la suciedad que acumulaba.

Ahora, ha sido retirado tras entrar en servicio del nuevo el andén original. Tras años hecho cascotes, ha sido reconstruido con nuevo pavimento táctil en el borde y cemento, repintado su muro y rehabilitada su escalera y una rampa que lo hace accesible. Además, se va a ampliar añadiendo a su longitud original el tramo que se ha estado usando estos años, hasta totalizar casi 300 metros.

Con todo, le faltan cosas. El andamio ya no está, pero faltan marquesinas, los carteles son los antiguos (con pintadas) y reabrir el paso inferior, algo que se hará próximamente.

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