El apeadero más céntrico de Salamanca tendrá un andén de largo recorrido

Félix Oliva

Salamanca

Sábado, 29 de marzo 2025, 10:23

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Las obras del apeadero de La Alamedilla siguen su curso y esta parada estrenará en breve un gran andén, producto de la unión del nuevo tramo recién rehabilitado tras varios años demolido y el que se ha estado usando durante ese tiempo de forma provisional y que ahora mismo se está reformando. El resultado es que el apeadero, que ya está en uso, contará con la mayor longitud de su historia y cambiará por completo.

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Uno de los puntos ferroviarios de Salamanca con más tráfico va a cambiar notablemente. El apeadero de La Alamedilla, en el que el año pasado bajaron 5.556 pasajeros, unirá su nuevo andén y el que ha estado usando provisionalmente para doblar la longitud de su acera, una gran ampliación sobre su antigua configuración.

Según Adif, el paso del tren por este apeadero está configurado con una vía de 261 metros y un andén de 200. Sin embargo, en el pasado ha sido mucho más corto como se puede ver en la imagen que todavía ofrece la empresa estatal en la ficha de la instalación. Y con la unión de los dos tramos que se está haciendo va a tener cerca de 300 metros y abarcará prácticamente toda la curva hasta el viaducto sobre Comuneros.

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Según esa imagen, el apeadero antiguo abarcaba hasta el punto donde empezaba el provisional que se ha estado usando en los últimos años y que se prolongó en dirección Vialia. El tramo original, más próximo al falso túnel de la calle Jardines, abarcaba cerca de 100 metros a los que podían acceder los pasajeros. Ese andén fue demolido en agosto de 2020 y ha estado convertido en escombros hasta hace unos días.

A finales de febrero, volvió a abrirse el antiguo andén en la parada de La Alamedilla, estrenando su renovado andén tras finalizar las obras para dotarlo de nuevo pavimento. Se ha rematado con baldosas direccionales en los bordes y una línea rugosa, habitual por temas de seguridad, y cemento en el resto, además de escalera y rampas rehabilitadas.

Ahora, los operarios que están llevando a cabo la obra están haciendo lo mismo con el otro tramo, el que se ha estado usando estos años, y que se prolonga desde el paso sobre el túnel inferior hacia La Alamedilla. Su longitud es similar a la del nuevo tramo. Se está recurriendo al mismo acabado, con losas direccionales y cemento.

Ambos tramos se unen en un punto sobre el pasadizo inferior, donde se ha hecho un nuevo forjado que permita la conexión entre ambos que hasta ahora no existía. Eso mantiene cerrado el túnel peatonal.

Para volver a ser lo que era necesita todavía algunas mejoras. En tiempos tuvo marquesinas para los viajeros que se perdieron hace años, y que estaba comprometido recuperar. También hay nueva iluminación, pero se echa en falta un luminoso para el cartel del apeadero.

Aunque ya está clausurado, hay que retirar el andamio que ha hecho de escalera de bajada durante los últimos cuatro años largos. Tanto su acceso superior como el inferior están vallados, pero ahora que la escalera no está operativa ya nos podemos despedir de la estructura provisional.

No obstante, la gran mejora que puede recibir es convertirla en estación de subida. Actualmente, ya es posible seleccionar este apeadero como estación para bajarse en trenes regionales procedentes de Valladolid y Media Distancia de Madrid.

La ventaja es clara, ya que se evitan muchos minutos de desplazamiento desde la estación de Vialia y los viajeros se bajan muy cerca del centro. También podría ser así para subirse, si se convirtiera en opción como estación de origen.