Las nuevas terrazas de pinchos ocupan amplios tramos de Van Dyck y mandan a aparcar a Salesas

Las nuevas terrazas de pinchos cuentan las horas para empezar a funcionar en la zona de Van Dyck, donde se han desplegado todas las solicitadas, confirmando que la nueva ordenanza encaja 'como anillo al dedo' con las peticiones de los hosteleros de esta zona. Eliminadas tras la pandemia, casi una veintena de bares han conseguido retomarlas con la nueva regulación que ampara a zonas de 'interés gastronómico', pero que difícilmente se podrá aplicar en otros barrios de la capital.

El despliegue se ha producido en los últimos días y este miércoles ya estarán todas listas y a punto para empezar a funcionar; de hecho, en algunas ya se había instalado el mobiliario este martes. El primer día para explotarlas es el 27 de junio. Lo que se ha hecho, con permiso municipal, es instalar las tarimas sobre las que se pondrán sillas y mesas, con un máximo por licencia.

El resultado es el que se puede ver en las imágenes. Amplias franjas de la calle Van Dyck, de manera muy notable, y de las tres laterales en las que se han concedido licencias están ocupadas por tarimas de un modelo idéntico, cerradas hacia el lado de circulación y ocupando espacios de aparcamiento. Según el cálculo inicial, unas 60 plazas han quedado inutilizadas lo que ha obligado a compensar a los vecinos de la zona.

Para ello, y según fuentes municipales, lo que pidieron los vecinos de la zona era que que se permitiera a los residentes aparcar en una de las calles que hay de rotación en esa zona, Salesas y la propia Van Dyck. Dado que esta ha quedado ocupada en buena parte de su trayecto, especialmente en el tramo de María Auxiliadora a Alfonso de Castro, se les permitirá aparcar en Salesas.

Podrán hacerlo los que tengan tarjeta de residente, una modalidad que permite pagar una tarifa anual y olvidarse del ticket de la ORA, la zona verde en este caso, y evitar las multas y retiradas de coches con la grúa que son numerosísimas en Salamanca.

La calle elegida es zona verde, de rotación, tiene unos 250 metros y estacionamiento en sus dos lados, en batería en algunos tramos; también tiene concedida una licencia de terraza que ocupa sitio. Se considera óptima para esta función porque por la mañana está casi vacía y no tiene una gran demanda de usuarios.

El Ayuntamiento de Salamanca ha tramitado finalmente 19 solicitudes de licencia para las nuevas terrazas de interés gastronómico, que tienen que cumplir una serie de requisitos. La mayoría ha optado por poner ocho veladores, incluyen apoyos para las sombrillas y sobre la calle ocupan bastante espacio visual. Van Dyck se ha convertido en una sucesión de plataformas.

Para poner una terraza de este tipo es necesario que al menos diez bares lo soliciten. Tendrán que ser todos de la misma categoría de establecimiento, bares o restaurantes. El ayuntamiento tendrá que declarar una zona a petición de los interesados y la zona a declarar podrá abarcar dos o más calles comunicadas entre sí de forma ininterrumpida, encontrándose al menos uno de los establecimientos solicitantes en cada una de esas calles.

Estos establecimientos pagarán 103 euros por metro cuadrado. Podrán instalar sillas y mesas hasta un máximo de ocho veladores, conjunto de mesa y cuatro sillas, de uno de los dos tipos previstos: tradicional o especial (esta, con dos mesas juntas). Tendrán que ser todas del mismo tipo.

Estarán instaladas sobre una tarima enrasada con la acera, con valla perimetral, y acorde para cada una de las zonas; los modelos aprobados los determinará el ayuntamiento.

Vista la ordenanza, cada terraza ocupará en torno a 25 m2 de asfalto ya que se autorizan un máximo de ocho veladores, por los que se pagará una tasa de 103 euros/m2, que dejarán unos 40.000 euros en las arcas municipales. En relación euro/m2 y mes de explotación, ya que la temporada es de marzo a noviembre, son más caras que las de la Plaza Mayor.

En esos 25 m2 caben entre tres y cuatro coches, en función de si el establecimiento en cuestión pone ocho o seis veladores, cifra inferior con la que muchos se tendrán que conformar porque no disponen de más espacio a sus puertas. Así que, con hasta 19 peticiones de licencia y 25 m2 de ocupación, hasta 60 coches se van a quedar sin sitio para aparcar.

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