La Mariseca anuncia la próxima llegada de las Ferias y Fiestas de Salamanca

La silueta del toro ya luce en la espadaña del Ayuntamiento como marca la tradición

José Manuel García

Salamanca

Jueves, 25 de julio 2024, 19:52 | Actualizado 21:31h.

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La Mariseca anuncia desde la tarde de este jueves y hasta el próximo 15 de septiembre la celebración de las Ferias y Fiestas de Salamanca, en honor a Santa María de la Vega, desde lo alto de la Plaza Mayor. Los bomberos municipales fueron los encargados de colocar el símbolo, compuesto por la bandera española y la silueta negra de un toro, en la espadaña del Ayuntamiento, en un acto que contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo.

Además, la Banda Municipal de Música amenizó el encuentro con pasodobles taurinos, como 'España cañí', 'Gallito', 'Nerva', 'S.M. El Viti', 'La Giralda', 'Amparito Roca', 'El gato montés', 'Suspiros de España', 'Ragón Falez' y 'Aquí está El Viti'.

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Esta tradición se remonta, según algunos historiadores, al siglo XV, por lo tanto, antes de la construcción de la Plaza Mayor. En sus inicios, La Mariseca se colocaba en el Rollo que había en la Plaza de San Martín. Tras la construcción de la Plaza (1755) y hasta mediados del siglo XIX, se izaba en el frontón del Pabellón Real. Desde mediados del siglo XIX (1840) hasta nuestros días, el lugar elegido para su ubicación es la espadaña del Ayuntamiento.

Antiguamente, con la colocación de La Mariseca se anunciaban todos los festejos taurinos que se celebraban en la ciudad de Salamanca a lo largo del año. Desde las habituales corridas de toros en San Juan de Sahagún, en la Festividad de Santiago o en la Virgen de Agosto, hasta las circunstanciales por nacimientos de Reyes y Príncipes o canonizaciones de santos, que también se celebraban con espectáculos taurinos.

La revista 'Salamanca y sus costumbres' publicada en 1928, describe esta tradición del Día de la Festividad de Santiago, con «el toque suelto del reloj municipal, el disparo de estruendosos cohetes, la Banda de Música que alegra con un pasodoble torero el acto, varios hombres encaramados en la torrecilla del pararrayos de la Casa Ayuntamiento, sujetan fuertemente con una maroma la susodicha bandera española, que en lugar de lanza ostenta, como remate, un toro morucho con las fechas en que se han de celebrar las corridas».