Éxito en la segunda Feria de No lo Tiro Salamanca y el estreno del Félix como moneda

No era un mercadillo cualquiera. La segunda edición de la Feria de No lo Tiro Salamanca había despertado mucha expectación por diversos motivos. Por una parte porque este grupo de whatsapp creado por Andrés Hernández para intercambiar o donar productos para que tengan una segunda vida se ha consolidado como una comunidad con más de 300 miembros.

Por otra, porque en ella se lanzaba el Félix, la nueva moneda ecosocial concebida para este tipo de trueques y que aspira a crecer para poder pagar con ella otros bienes y servicios tanto en la capital como en la provincia.

Por eso, a pesar de la lluvia, la plaza de Barcelona se llenó de vida cuando cientos de personas se acercaron para intercambiar ropa, juguetes, libros, electrodomésticos, plantas, adornos y otros objetos que ya no utilizaban por otros que les resultaban más útiles.

Desde la escalera de acceso a esta plaza de Garrido por el paseo de los Madroños, hasta el corredor techado de la misma se formó una gran cola. Eran personas cargadas con bolsas y maletas llenos de objetos para intercambiar por Félix en la banca.

Todas las miradas se posaban en los nuevos billetes. No solo no defraudaron, sino que los asistentes se mostraron sorprendidos por todos los detalles que incluyen, además de los rostros de Félix Rodríguez de la Fuente, Jonh Lennon y Gandhi; y el gorrión, la salamanquesa y la encina en el reverso, acompañados por la paloma de la paz de Picasso o distintos monumentos salmantinos.

La organización ofrecía a los participantes la posibilidad de cambiar los objetos en la banca por estos billetes para con ellos realizar otros intercambios. Pero también permitía hacer los trueques de forma directa con otras personas. La opción más elegida fue la primera.

Un grupo de voluntarios se ocuparon de que todo transcurriera sin contratiempos y que los participantes hiciesen el pago correspondiente cuando encontraban algo de su gusto. Los niños tenían reservado su propio espacio para poder hacer intercambios de juguetes y libros. Aun así, la cantidad de mesas para exponer los artículos pronto se quedaron cortas para la cantidad de productos y público que llegaban.

La jornada, enmarcada en las fiestas del barrio organizadas por Garrido Contigo, contó con música, un tiovivo y un hinchable que contribuyeron a dar un buen ambiente. Para finalizar, vecinos y otros participantes continuaron compartiendo y celebrando alrededor de la paella organizada también por la asociación vecinal y multicultural.

Los miembros de No Lo Tiro se mostraban muy satisfechos tras el mercadillo. Fueron muchos los objetos que pudieron intercambiar y por ello daban la enhorabuena a la organización. También se produjeron algunas quejas por la cola, que hizo que algunas personas se marchasen sin poder participar.

Pero la inmensa mayoría estaban contentos con la experiencia y pedían que se lleve a cabo con mayor frecuencia y durante más horas. Señalaban que hay cosas para ajustar y que seguro que se irán mejorando edición a edición, sobre todo con la experiencia y el ensayo-error.

Para muchas familias lo mejor fue poder inculcar a sus hijos valores sobre el consumo responsable, la reducción de residuos o la convivencia, entre otros. La feria no solo logró su objetivo sino que también fortaleció los lazos comunitarios, dejando a todos con ganas de una próxima edición.

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