La Navidad es símbolo de unidad, con familia o amigos. Sin embargo, no todos tienen la misma suerte. Gracias a Cruz Roja de Salamanca, la noche del 24 de diciembre y el día de Navidad, también pueden ser días especiales para aquellas personas más necesitadas y en extrema vulnerabilidad, aquellos que no tienen donde dormir o algo llevarse a la boca.
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Así, el Centro de Atención a Personas Sin Hogar de Salamanca ha abierto un año más sus puertas para dar cobijo, atención y acompañamiento a todo aquel que lo necesitara. En total, una docena de personas no han podido compartir esta fecha especial con sus familiares bajo un techo y ha sido en Cruz Roja donde han encontrado a su segunda familia.
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Para aliviar los sentimientos de tristeza y nostalgia, Ana, la cocinera voluntaria de la organización en la capital charra, ha preparado un menú especial con sopa de marisco y croquetas, mientras que parte del personal y voluntariado han reforzado la noche y parte de la madrugada. Un acompañamiento necesario, cálido y cercano.
El centro cuenta con la financiación del Ayuntamiento de Salamanca, mientras que el proyecto 'Atención Integral a Personas Sin Hogar' sale adelante gracias a la subvención de la Junta de Castilla y León.
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