Condenado en Salamanca por abusar y mostrar su pene a las hijas de un matrimonio amigo

Sin embargo, en este caso la Audiencia ha decidido aplicar las penas del Código Penal vigente en el momento de los hechos (2020) y no aplica en su resolución la reforma del 'solo sí es sí' porque, en este caso, perjudicaría al condenado. La sentencia se emitió este pasado 14 de noviembre, cuando la reforma legal entró en vitor el 8 de octubre y eliminó el abuso sexual y se unificó todo en agresión. Para ello, se decidió que los castigos irían en una horquilla progresiva para penar de lo más leve a lo más grave.

El caso se remonta a noviembre de 2020 y tuvo lugar en Vitigudino, de cuyo juzgado procede. En concreto, el 28 de noviembre de dicho año, tras comer junto a un matrimonio amigo en lvivienda de estos, y siendo en torno a las cinco de la tarde, invitó a la hija de aquellos a que se fuera a pasar un rato con él jugando con una tablet en su domicilio, en la localidad, a lo que accedió la niña, con el consentimiento de sus padres, dada la confianza que estos tenían.

Una vez el procesado y la citada niña se hallaban en este último domicilio, el hombre, guiado por un propósito lascivo y libidinoso, le bajó los pantalones a la niña y, a continuación, le chupó su zona íntima (vagina), sin que conste con certeza que llegara a introducir la lengua en dicha cavidad, para luego, él mismo bajarse sus pantalones pidiéndole a la menor que le tocara el pene; tras lo cual la niña abandonó dicho domicilio precipitadamente y se dirigió a su casa, a la que llegó sobre las 17.30 horas, contándole a su madre, poco tiempo después, lo que acababa de sufrir.

No era la primera vez que ocurría. En varias ocasiones, en fecha y hora indeterminada, pero en todo caso, anterior y próximas al citado 28 de noviembre de 2020, voluntariamente mostró su pene a la citada niña y, además, a la otra hija aún más pequeña de tres años, diciéndoles que no se lo contaran a nadie.

En el juicio, los padres relataron que tras haber estado en el domicilio del acusado, su hija de siete años volvió azorada y agitada a casa. Cuando este abandonó su domicilio, ya a solas, fue cuando primero a su madre y luego a su padre les relató que le había bajado los pantalones y le «había besado o chupado» el «tete» (vocablo con el que la menor se refería a su vagina), tras lo que bajándose él los pantalones le pidió que le tocara el pene (en la terminología de la niña «la churra»).

Con respecto a los episodios de exhibicionismo reiterados, les contó como en algunas ocasiones el procesado, sin cerrar la puerta del baño cuando se encontraba en su casa, les «enseñaba» a ella y a su hermana el pene.

Por este motivo, la Audiencia Provincial condena al autor como criminalmente responsable de un delito de abuso sexual a menor de dieciséis años, y de otro delito continuado de exhibicionismo a las penas de cinco años y diez meses de prisión, respectivamente. Además, se le condena a libertad vigilada de 8 y 5 años por cada delito y se le prohibe acercarse a las niñas, su domicilio, colegio o cualquier otro lugar frecuentado por ellas por seis años.