El chiringuito de estreno y a buen precio en Salamanca que nadie quiere abrir

Después de casi tres meses de trámites, el Ayuntamiento de Salamanca ha tenido que declarar desierto por segunda vez el concurso para la explotación de una de las cafeterías municipales. Se trata de la del parque de Salesas, totalmente a estrenar, que se sacó a licitación en verano tras una puesta a punto y por la que nadie ha pujado.

Según el portal de la plataforma de contratación del consistorio, este día 18 de octubre se ha finalizado el proceso sin que nadie haya presentado propuesta económica alguna. Se pedía un canon de 8.500 euros al año para una concesión de seis años, sin posibilidad de prórroga. Es la segunda vez que se declara desierto el concurso para quedarse esta cafetería municipal, ya en marzo de este año ocurrió.

Este establecimiento lleva cerrado desde 2022 cuando finalizó el contrato y se llevó a cabo una importante reforma para acondicionarlo. En ese momento, fue dotado por completo con equipamiento de hostelería, que el nuevo inquilino estrenaría porque no ha sido utilizado. La cafetería tiene 115 m2, 80 de los cuales son de espacio para los clientes, una barra y baño público, además de espacio exterior para poner sillas y mesas de terraza. Está en un lugar agradable, como es el parque de Salesas, pero no ha despertado el interés de nadie.

El Ayuntamiento de Salamanca cuenta con hasta ocho de estos establecimientos repartidos por la ciudad, vinculados a parques, y que saca a licitación periódicamente. Sin embargo, en la última tanda está teniendo problemas para encontrar quien se haga cargo de ellos por su pérdida de atractivo.

El último en adjudicarse ha sido el del parque de los Jesuitas con su terraza de hasta 550 metros, la más grande de la hostelería de Salamanca, y también tiene nuevo titular el del parque de San Francisco. También está abierto el que hay en el parque junto al museo del Comercio.

Sin embargo, hace meses que está en marcha el proceso para adjudicar nuevo titular de dos de los más importantes, los de los parques de La Alamedilla y Würzburg, que permanecen cerrados. Son dos de los bares municipales con mayor afluencia, pero las dificultades para encontrar personal y la rentabilidad complican su adjudicación.

En el caso de La Alamedilla, está en obras para acondicionarlo y hacerlo más atractivo de cara a su puesta en funcionamiento, aunque el concurso abierto para su explotación está abierto desde finales de 2022 y sigue sin resolverse. En el caso del parque Würzburg, se sacó en enero de este año y tampoco se ha cerrado un nuevo inquilino.