El bar de Salamanca que conquista a los amantes de la tortilla con su ingrediente secreto

Daniela Di Domenico

Miércoles, 26 de marzo 2025 | Actualizado 27/03/2025 12:09h.

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Huevo batido cuajado con patatas troceadas y aceite en la sartén. Es la definición de uno de los platos más conocidos y emblemáticos de la cocina española: la tortilla de patatas. Con cebolla, sin cebolla, muy hecha o poco hecha es un plato cuya receta, desde la básica, puede abarcar múltiples variantes con diferentes ingredientes y puntos de cuajado del huevo.

Salamanca ya tiene su favorita. El café- bar Caminito ha logrado conquistar el paladar de varios participantes de la II edición de la Ruta Este que recorrieron los diferentes bares y restaurantes de la ciudad y sus alrededores catando tortillas. Tras un recuento de las votaciones, se llevó el premio a la Mejor Tortilla Popular.

El café-bar Caminito es un legado familiar que ha pasado de generación en generación. Jorge, su dueño, lo heredó de su madre, quien a su vez recibió el testigo de su abuela. Aunque siguen la receta familiar para elaborar la tortilla, Jorge admite: «como la de mi abuela, por más que lo intentemos, no habrá ninguna».

Guardan con recelo el ingrediente secreto de su tortilla de 10 centímetros de grosor, un toque especial que solo la cocinera conoce. Eso sí, el propietario afirma que, uno de los trucos fundamentales para lograr una tortilla excepcional es dedicarle el tiempo necesario: «para una tortilla bien hecha se necesitan dos horas».

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Con una trayectoria de diez años, el bar tuvo que trasladarse hace año y medio a la avenida de los Maristas debido al crecimiento de su clientela. Su cercanía a varios institutos y al campus universitario le ha permitido convertirse en un referente para los estudiantes, quienes, tras probar la tortilla una vez, no dejan de volver. «Hacemos seis tortillas diarias y siempre repiten», relata Jorge con orgullo.

En cuanto al eterno debate de la tortilla con o sin cebolla, el propietario mantiene que «para gustos, colores. Aunque la cebolla le da un poco más de sabor, sin cebolla también está buena». No obstante, asegura que su tortilla clásica lleva un toque especial gracias al ingrediente secreto de la cocinera.

Pero su ambición no termina aquí. De cara al año que viene, tienen pensado presentar una tortilla aún más grande con más huevo. Y, además de tener la mejor tortilla de la ciudad, ahora aspiran a ganar el premio a la mejor torrija, otro reto gastronómico que se han propuesto alcanzar este año.

A pesar de la creciente subida de precios en ingredientes clave como el aceite, los huevos y las patatas, mantienen su compromiso con los estudiantes, procurando que la tortilla siga siendo accesible para ellos: «Se nota mucho la subida, pero hacemos un esfuerzo por mantener siempre el mismo precio». Una de las técnicas de ahorro que utilizan es comprar en gran cantidad para que el proveedor baje el precio y así poder equilibrar calidad-precio y mantenerlo igual para el cliente.

Con pasión, tradición y un ingrediente misterioso, este bar ha logrado posicionarse como un referente en la gastronomía salmantina, conquistando el paladar de vecinos y estudiantes que encuentran en su tortilla un sabor inigualable.