

Secciones
Servicios
Destacamos
La puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en 2023 va a suponer un antes y después en el tráfico de Salamanca. Se trata de un área del centro que corresponde en gran medida con la zona histórica dentro de la primera vía de ronda y en la que se aplicarán restricciones a la circulación. La principal consecuencia, que se empezará a controlar y restringir el tipo de vehículos que accedan al interior de esta zona, algo que se va a hacer con cámaras y un 'multacar' de la Policía Local. El problema, que desde ya muchos vehículos no cumplen con los requisitos para entrar.
El Ayuntamiento de Salamanca ha tomado como base para su futura ordenanza de la ZBE el modelo de la Federación Española de Municipios y Provincias. Esa norma habilita a las ciudades que están obligadas a poner en marcha sus zonas restringidas a elegir qué vehículos se van a quedar fuera. Para ello, se propone utilizar las etiquetas con las que la DGT clasifica los vehículos en función de sus emisiones y otras características.
El consistorio todavía no ha tomado esa decisión, pero lo normal será que ponga el corte en aquellos vehículos con la etiqueta 'C'. Mientras Tráfico no haga cambios, sobre los que se habla hace tiempo, es el nivel más básico al que se puede acceder. Es por el que han empezado los ayuntamientos que ya tienen sus propias zonas sin coches o que las están preparando. Pero eso deja miles de vehículos en un limbo.
Según la última edición del anuario de la DGT, el parque móvil de la provincia de Salamanca está compuesto por 243.268 vehículos. De ellos, 56.708 no tienen una etiqueta ni posibilidad de obtenerla y otros 11.072 no la tienen o es desconocida. En total, más de 57.000 vehículos, la mayoría turismos y motocicletas, que hoy por hoy no pueden poner en su carrocería la etiqueta con el nivel de emisiones ni cumplir con esa exigencia.
Eso supone que una cuartar parte del parque móvil de la provincia no podrá acceder al centro de Salamanca en cuanto se habiliten las restricciones, o lo hará arriesgándose a una multa si pasa por algunos de los puntos de control, es cazado por alguna de las 33 cámaras y lectores de matrículas o por el multacar.
La situación afecta de manera especial a los coches más veteranos. Según la normativa de las etiquetas, los vehículos con más de 20 años tienen imposible obtener una identificación que les permita circular en zonas de bajas emisiones. En concreto, los de motor de gasolina matriculados más allá del año 2000 no pueden acceder a ninguna etiqueta. Y en el caso de los diésel, desde 2016: eso deja fuera a coches con poco más de 15 años.
La normativa estatal sobre zonas de bajas emisiones incluye un progresivo aumento de las exigencias y endurecerá los requisitos en años venideros. Para 2030, y si la clasicación de la DGT no cambia, hará falta etiqueta '0' o 'Cero' para poder circular. En estos momentos, en Salamanca circulan solo 400 vehículos '0', los de emisiones nulas, y 3.070 Eco: menos de 4.000 que tienen asegurado el acceso.
Según los datos de la DGT, 43.970 vehículos con etiqueta 'C' y 63.557 con etiqueta 'B' cumplirían con el requisito de acceso. Si finalmente el ayuntamiento fija el corte en el nivel 'C', algo más de 110.000 vehículos cumplirían.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran muerta en un río a la actriz Sophie Nyweide
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.
Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.
¡Bienvenido a SALAMANCAHOY!
Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en SALAMANCAHOY.
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso
¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!
La compra se ha asociado al siguiente email
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.