Borrar
Las noticias imprescindibles de Salamanca este domingo 19 de enero
Paquita Salas. RC
Paquita Salas, gloria bendita

Paquita Salas, gloria bendita

Brays Efe se dio cuenta de que el cautivador personaje iba tomando un cariz muy especial y volaba más allá de la caricatura original

Sábado, 18 de mayo 2024, 11:37

Bendito el día en el cual Brays Efe, a quien el que esto escribe le conoció siendo ambos periodistas en Sitges, lo de actor vino después, decidió dejarse grabar con el móvil imitando a una entrañable señora mayor sin peluca, o algo parecido. Se calzó ... unas gafas de sol de saldo, con motivos frutales, y se dejó llevar por el flow. El vídeo duraba tan solo quince segundos, tiempo más que suficiente para que alguien se diera cuenta de que aquello era oro puro. Javier Calvo, 50 % de Los Javis, fue quien subió la delirante pieza a Internet. Instagram encumbró a la futura estrella de la ficción nacional. Frases improvisadas, como «es actriz, ella se ha hecho cursos», dejaron claro que ahí había dónde rascar en pos del humor y el costumbrismo. Javier Ambrossi también estaba en la foto, por supuesto, en una quedada hogareña para ver 'Gran Hermano' en octubre 2015. Anna Castillo también disfrutó de la fiesta. No tardaron en darle al coco y apuntar más frases míticas que derivaron en una de nuestras grandes series de la pasada década.

Por aquel entonces Los Javis no se habían convertido en lo que son actualmente, un dueto de creadores, inquietos y populares, que enganchan un éxito tras otro –vaya pepinazo 'La mesías'-, además de funcionar como celebridades autóctonas fuera de lo normal. Ambos habían escrito y dirigido una obra de teatro que lo petaba en Madrid, 'La llamada', que luego se convertiría en película, pero su primer paso con enjundia en el medio audiovisual fue, sin duda, 'Paquita Salas'.

Seis meses después de la aparición del vídeo de Instagram, quince segundos de gloria, ya estaban rodando para Flooxer, el canal inventado por Atresmedia para dirigirse a los jóvenes, una serie protagonizada por la representante de artistas más apoteósica de la historia de la televisión. Cinco capítulos de 25 minutos, filmados con soltura, imitando el formato de producciones como 'The Office', con insertos de entrevistas e imágenes documentales. Fue un bombazo a pequeña escala pero alguien tuvo el olfato comercial para ver el potencial del invento para vendérselo a una plataforma con tirón. El salto a Netflix, con dos temporadas más, cerró el círculo, por el momento. Las ganazas de que regrese a las andadas la manager más dicharachera del lugar son estratosféricas.

El valor del personaje

Al comienzo de la escritura de los guiones, el personaje iba a seguir la estela del famoso video de quince segundos que Calvo colgó en su perfil de Instagram. Afortunadamente, según el proyecto se iba desarrollando el propio Brays se dio cuenta de que el cautivador rol iba tomando un cariz muy especial y volaba más allá de la caricatura original. Se afeitó la barba, se dejó el pelo largo y visitó una peluquería con una foto de Terelu Campos como referencia estética. Una decisión tan audaz como brillante. Tres temporadas lucen en el menú de Netflix para su disfrute continuado en el espacio-tiempo, porque las tribulaciones de la descarada representante en horas bajas son un buen antídoto contra la bajona en cualquier época del año. Los capítulos pueden degustarse una y otra vez como audiencia activa, hasta aprender sus diálogos más brillantes. Frases como «si la vida te da limones, ponte un Larios» o «ante cualquier vahído, una caña de chocolate» son solo dos ejemplos de la creativa verborrea de esta mujer sin pelos en la lengua que afronta su franca decadencia con orgullo y sentido del humor.

«No estoy loca, estoy hasta el c***», grita histriónica una maravillosa Paquita, símbolo de una España que está ahí, entre la caspa y la inmortalidad. Cañí y kitsch para bien, su estilo inconfundible le hace única. Sincera, sensible y desvergonzada, es imposible no empatizar con sus torpezas cuando describe de soslayo, como si tal cosa, que Loquillo escribió la legendaria balada 'Cadillac solitario' pensando en ella. Mil y una situaciones así, con ocurrencias desatadas, convierten el personaje en un torbellino de ingenio y despropósito. La serie parodia con gracia el mundillo de la farándula, con chistes aparentemente privados que, sin embargo, funcionan con universalidad. No hace falta conocer el show business que bulle en Madrid para deleitarse con las aventuras y desventuras de una colección de seres grotescos que se miran en la realidad. El alma de Paquita es pura, la vida le ha hecho así, nerviosa y decadente, pero siempre echa pa'lante. Una mujer sensacional, de otra época, alérgica a las redes sociales y a la hipocresía.

'Paquita Salas' catapultó a Los Javis, junto a 'La llamada', y fue una buena rampa de lanzamiento para una potente alineación de actores de toda índole. Nuevos talentos como Omar Banana o la viral Yolanda Ramos, entre otros nombres que han ido alimentando una trayectoria in crescendo en el terreno de la comedia y más allá. Rescataron a Lidia San José o Belinda Washington. El desfile de rostros conocidos es inconmensurable. Cameos por doquier. Hay que insistir, ¡queremos que vuelva Paquita! ¡Por favor!

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

salamancahoy Paquita Salas, gloria bendita