Aragonès descarta elecciones en Cataluña y presiona a Junts

Su estrategia pasa por practicar la geometría variable. «A cada medida, una mayoría», dijo. Y puso algunos ejemplos de ello, como el acuerdo sobre el catalán en la escuela, que suscribieron PSC, ERC, Junts y los comunes. Su primera prioridad son los presupuestos para 2023, pero tiene todas las opciones abiertas. En este sentido tendió la mano a Junts, comunes y CUP, aunque tampoco descartó finalmente al PSC. De hecho, admitió que ha incluido al primer secretario del PSC, Salvador Illa, en las conversaciones previas que mantendrá sobre las cuentas.

No obstante, también contempla una posible prórroga presupuestaria, pero dijo haberse conjurado para aprobar las nuevas cuentas. Por ello presionó a Junts para que definan ya su posición. «Debe tomar una decisión», urgió a sus exsocios.Por su parte, Junts ha pasado ya a la oposición y ha advertido a Aragonès que para negociar las cuentas antes debería someterse a una cuestión de confianza. Pero el propio Aragonès se niega, por lo que el presidente catalán no se cierra a pactar con los socialistas. «Paso a paso», afirmó.

En todo caso, apuntó que le gustaría llegar a acuerdos con el PSC en materia de desjudicialización y por ello instó al principal partido de la oposición a poner ya sobre la mesa su propuesta para resolver el conflicto catalán. La suya, insistió, es un acuerdo de claridad como en Quebec, a pesar de que solo En Comú Podem apoya la iniciativa. Aragonès avisó al Gobierno central que la lucha por la independencia continúa y urgió al presidente Pedro Sánchez a que cumpla su parte en la mesa de diálogo y antes de final de año lleve al Congreso la propuesta para reformar el delito de sedición.

Antes de pasar al plan B para el futuro del Ejecutivo actual catalán, que pasaría por pactar con el PSC, Aragonès ha apretado a Junts y ha cargado contra los posconvergentes toda la responsabilidad de la ruptura del Govern. En concreto, el presidente de la Generalitat apuntó directamente a Carles Puigdemont y Laura Borràs. «No supeditaré las instituciones a entes externos como el consejo para la república», advirtió al expresidente de la Generalitat, al que acusó de «menospreciar» las instituciones autonómicas. «Pensar que la autonomía es un obstáculo para la independencia es un error», señaló. Y arremetió también contra Laura Borràs, que califica al Govern de ejecutivo ilegítimo. «Ese lenguaje no ayuda», la avisó.

Por último, Aragonès anunció que la semana que viene viajará a Bruselas, a la sede de la Unión Europea, donde será recibido por el comisario de Justicia y también el de Mercado interior. El jefe del Ejecutivo catalán verá de esta forma como se levanta un veto de diez años por parte de las autoridades comunitarias al Govern catalán.