miguel pérez
Martes, 8 de noviembre 2022, 15:02
Las urnas se han abierto ya en Estados Unidos para celebrar una cita electoral que va mucho más lejos de los tradicionalmente tediosos comicios de media legislatura. Hoy se eligen, sí, la composición de la Cámara de Representantes, el Senado y la jefatura de los ... gobiernos estatales, amén de cientos de cargos locales y fiscales.
Publicidad
Pero, sobre todo, se pone a prueba un sistema electoral tremendamente tensionado, la capacidad de EE UU de sobreponerse a la debacle democrática que terminó con el asalto al Capitolio en 2021 y el futuro político del propio presidente. Del equilibrio de fuerzas que salga entre demócratas y republicanos dependerá el margen de gestión, o de bloqueo, de las iniciativas de Joe Biden y del resto de una legislatura con cuatro grandes asuntos en la agenda: la economía, la inseguridad ciudadana, el aborto y la inmigración.
La naturaleza de estas elecciones intermedias es compleja y, por tanto, no habrá noche electoral al uso. En Estados como Georgia y Pensilvania, por citar dos ejemplos, se esperan resultados definitivos en días o incluso semanas. ¿Habrá que esperar por lo tanto a diciembre para saber quién ha ganado este 8 de noviembre? Sí y no. Los políticos fían bastante de su futuro inmediato a las tendencias. The Associated Press despliega hoy a 4.000 corresponsales sobre el terreno, además de una compleja red de webs que le permiten recopilar todos los datos según se certifican, desde los Estados a los municipios.
Noticia Relacionada
Unido a una serie de estudios, prospecciones y los sondeos que hace cada medio de comunicación, todo ello es capaz de ofrecer una visión si no númerica, sí de predisposiciones. Aunque su valor se ve mediatizado desde las dos últimas convocatorias electorales por el imparable aumento del voto por correo.
Esta pasada madrugada periódicos, televisiones y digitales cerraban sus portadas con el llamamiento de los demócratas a acudir a las urnas a salvar la democracia y el de los republicanos a «humillar» a sus rivales. Trump aminoró ligeramente en las últimas horas sus denuncias anticipadas de fraude electoral, quizá porque todos los candidatos gubernamentales y a las Cámaras salieron en tromba cómo virtuales triunfadores. Los análisis finales dibujaban a los republicanos a la conquista de las instituciones y a los demócratas haciendo lo posible para evitar una gran derrota.
Publicidad
Noticia Relacionada
Según estos análisis, los conservadores tienen muchas posibilidades de recuperar el control de la Cámara de Representantes, por lo que ayer, lunes, sus candidatos estaban más centrados en la lucha por el Senado (donde tienen la mitad de la representación) y los gobiernos estatales. Acaparar la jefatura del mayor número de los cincuenta Estados del país es otra vía para bloquear las iniciativas de la Casa Blanca. A los demócratas, encabezados por Biden, la última encuesta publicada anoche por Ipsos/Reuters les daban un máximo 39% de confianza de los electores.
Biden cerró campaña en Maryland, en una estrategia de bajo riesgo que le ha llevado a visitar esencialmente feudos demócratas y rehuir aquellas regiones donde su aceptación es baja. Algunos análisis atribuyen su presumible debilidad al hecho de haber enfocado estos comicios como un anticipo de las presidenciales de 2024 y centrado los resultados en un combate por la democracia hurtando al debate los temas que más inquietan al ciudadano a pie de calle, con la crisis económica, la violencia callejera y el aborto a la cabeza. El mensaje final del mandatario fue directo a su rival republicano: «No puedes amar a tu país solo cuando ganas».
Publicidad
Además de Obama, los jefes de campaña han dado un relevante protagonismo al expresidente Bill Clinton, que se encargó de poner el broche en vísperas electorales en Texas. Clinton centró su discurso en los avances sanitarios conseguidos por los demócratas y alertó, en la localidad fronteriza de Laredo, que si los republicanos ganan en la Cámara desmantelarán el Medicare y las leyes de salud. «Su futuro está bajo amenaza, y también el de mis nietos», dijo. Una de las críticas más reiteradas de la oposición al Gobierno de Biden es precisamente su gestión de la crisis del coronavirus
También es cierto que Donald Trump ha capitalizado en gran medida la campaña y su conversión en un asunto personal ha incomodado a una parte importante del republicanismo. De hecho, el magnate comunicó a la dirección del partido su deseo de dar un golpe de efecto y anunciar su candidatura a la presidencia ayer, en el último día de campaña, durante su mitin de cierre en Ohio. Los líderes republicanos tuvieron que hacer auténticos esfuerzos para convencer a Trump de que aguardase hasta después de las elecciones en unas horas cargadas de tensión en las que algunos asesores se mostraron a favor y otros en contra de la iniciativa. Al final, el expresidente se contentó con anunciar que el 15 de noviembre hará «un anuncio muy importante» desde su mansión de Mar-a-Lago. «No queremos que nada reste valor a la importancia del acto de mañana», apostilló.
Publicidad
Consciente de las encuestas, Trump dedicó su último mitin a arengar a las masas para propinar «una reprimenda humillante a la izquierda radical en esta elección», dijo. Los republicanos, hasta cierto punto, lo han tenido algo más sencillo destacando los errores y problemas de estos dos años de Gobierno de Biden: desde la bochornosa retirada de Afganistán al aumento del precio del combustible, la «postura blanda» con la inmigración y la ausencia de resultados contra el crimen. Apenas ninguna de las promesas de Biden en este campo se han llevado a cabo y los asesinatos y robos crecen sin parar, con un aumento del 24% de crímenes respecto al año pasado.
Por encima de sus planes para contratar 100.000 nuevos policías ha resultado más viral en las redes el anuncio del cierre de la tienda de una prestigiosa marca de ropa deportiva en San Francisco con el cartel 'La ciudad del caos'. Como fruto del desempleo tras la larga epidemia del coronavirus y la crisis galopante, decenas de comercios –desde Louis Vuitton a Zara o la cadena de farmacias Walgreens– han sufrido asaltos en esta capital, donde los robos sin violencia y con botines inferiores a 950 euros son calificados como delitos menores. Se han dado casos de ladrones que entran a plena luz del día en las tiendas con bolsas de basura que llenan tranquilamente de artículos ante la mirada impasible de empleados y vigilantes de seguridad.
Publicidad
Trump recurrió también en Ohio a su habitual catálogo de insultos para calificar a Nanci Pelosi, la presidenta demócrata de la Cámara, como un «animal» que ha intentado arruinar su carrera política. Precisamente, la del lunes también fue una noche de anuncios para la veterana líder institucional. En una entrevista, Pelosi dejó entrever que, si su partido pierde la Cámara, se pensará su continuidad en la política, máxime tras la grave agresión a martillazos sufrida recientemente por su marido a manos de un exaltado.
En medio de este clima, los estadounidenses ya están votando. Más de 43,5 millones lo han hecho por anticipado (en 2018 fueron 39,1 millones) y otros miles ya ha acudido desde las seis de la mañana (mediodía en España) a los centros electorales abiertos en Connecticut, Indiana, Kentucky, Luisiana, Maine, Nueva Jersey, Nueva York y Virginia. Dada la amplitud geográfica del país, las primeras urnas se cerrarán a las seis de la tarde (medianoche en España) y las últimas lo harán a la una de la madrugada (hora estaounidense) en las islas Aleutianas.
Noticia Patrocinada
La participación no es predecible todavía. En EE UU, los votantes deben registrarse previamente, pero lo pueden hacer con antelación o al mismo tiempo que emiten hoy su voto. En este asunto hay disparidad de criterios, que han dado lugar a decenas de recursos judiciales. En Delaware, por ejemplo, un juez ha resuelto que el registro instantáneo y el voto postal son inconstitucionales mientras en Virgina este sistema se estrena por primera vez. En Florida, las nuevas ordenanzas del Gobierno estatal también han instalado trabas al funcionamiento tradicional de la jornda electoral. En cualquier caso, Estados Unidos vota hoy con la sensación de que, por encima de un grupo de representantes, se juega sus viejos cimientos democráticos.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.