Unionistas sueña con una remontada en el Reino pero despierta tarde

Unionistas de Salamanca pasó de recibir un baño a darlo y soñó con una remontada épica en el Reino de León, pero despertó demasiado tarde y no tuvo tiempo. Un final de infarto no dio para levantar cuatro goles en contra y sumar al menos un punto ante un rival que desbordó por completo a los blanquinegros durante muchos minuos.

A pesar de que las condiciones climatológicas adversas no invitaban a disfrutar del fútbol, las gradas del Reino de León mostraron un buen aspecto, tanto en la zona local como en la parte visitante, donde se desplazaron más de un millar de aficionados salmantinos para animar a su equipo.

Raúl Llona dispuso un once similar al visto en las pasadas jornadas, con la única novedad del ingreso de Artola en detrimento de Samanes. En el centro del campo, la zona que dejaba mayores dudas por el buen rendimiento de los cuatro candidatos a la titularidad, el técnico logroñés optó por una línea continuista con Kevin Presa y Bicho, mientras que Maestre y Barri esperarían su oportunidad desde el banquillo.

La Cultural salió al terreno de juego con ganas de resarcirse de la dinámica anterior y Pibe tuvo en sus botas la primera ocasión en el segundo minuto del duelo. Esta acción inicial fue el preludio de una consecución de acciones de peligro sobre la meta de Iván Martínez. Una vez más, los leoneses salieron en un estado de forma excelso y, fruto de estas embestidas, llegó el primer tanto.

Guzmán inició una jugada que acabaría en Kevin Presa, escorado a la derecha, y el capitán lanzó un disparo potente abajo, imposible para el meta salmantino. Los de Raúl Llona volvieron a hacer los deberes y se pusieron por delante. Con el resultado favorable, el cuadro leonés debía aprender de errores pasados y mejorar en la gestión del choque.

Sin embargo, la realidad fue muy similar a la vista en anteriores casos. Los culturalistas perdieron fuelle con el paso de los minutos y Unionistas fue capaz de empezar a combinar cerca del área local. Guzmán, que venía mostrando una imagen muy buena defensivamente en los últimos duelos, estaba sufriendo mucho con Vergés. El jugador salmantino conseguía ganarle la espalda una y otra vez y, de hecho, tuvo una gran ocasión que acabó estrellando en el palo.

Superada la media hora de choque, la Cultural volvió a mostrar su capacidad de defenderse a través del dominio del balón y se asentó nuevamente en campo rival. Después de resistir los intentos salmantinos, el equipo de Raúl Llona volvió a mostrar su vendaval ofensivo y Pibe, entrando de fuera hacia dentro, mandó un zurdazo ajustado para duplicar la ventaja culturalista antes del descanso.

La primera mitad de los culturalistas, en líneas generales, fue buena, a expensas de ese tramo en el que tuvo que ponerse el mono de trabajo para defender. La renta de dos tantos se antojaba importante de cara a poder mantener el triunfo durante todo el partido.

Por si quedaba algún atisbo de duda en torno a la posible remontada visitante, Manu Justo se encargó de disiparlo. Guzmán, en otra gran jugada ofensiva individual, dejó el balón al delantero, que cayó en el área para conceder una pena máxima a favor de la Cultural.

No solo se encargó de anotarla y dejar el choque prácticamente sentenciado, sino que él mismo, cuatro minutos después, aprovechó la asistencia de Pibe para mandar el balón al fondo de la red y convertir el partido en un festival goleador para los leoneses.

El contexto invitaba a ver la nueva incorporación y Raúl Llona lo entendió a la perfección. A la hora de partido, Lanchi saltó al terreno de juego para debutar como culturalistas. También tuvo su oportunidad Txus Alba, otro de los futbolistas que no han contado con grandes oportunidades de demostrar su valía.

Tres meses después, la afición culturalista volvía a disfrutar en las gradas. Manu Justo, Chacón, Bicho y Guzmán recibieron las muestras de cariño de los aficionados por su buen rendimiento sobre el terreno de juego. En una noche donde todo eran alegrías, Lanchi consumó la única pesadilla del encuentro tras una dura entrada sobre Vergés que provocó la expulsión del lateral el día de su debut.

Desde ese momento, Unionistas se vino arriba y aprovechó la superioridad para poner dos tantos en dos minutos y devolver el miedo al Reino de León. Artola la tuvo para sentenciar de nuevo el choque, pero, tras fallar el mano a mano, volvió a conceder la oportunidad a los salmantinos, que no perdonaron y pusieron el tercer tanto.

Era un final inédito en el Reino de León. Tres goles en cinco minutos para sembrar el pánico en la afición culturalista. Los de Raúl Llona, sin embargo, sacaron el carácter de donde pudieron para mantener el triunfo y, después de un final no apto para cardiacos, acabar consiguiendo tres puntos en un partido que quedará para el recuerdo.

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