Raúl Casañ, tras la victoria de Unionistas: «A mí con malas caras no me va a conquistar nadie. A mí me conquistan entrenando a tope»

Tras la victoria de Unionistas de Salamanca, el entrenador compareció como es habitual ante los medios de comunicación de Salamanca presentes en el recinto deportivo. Casañ comenzó incidiendo en lo fundamental de ganar: «Era importante ganar tras dos derrotas, necesitábamos ganar en casa, salir de abajo para poder respirar y había que ganar como fuera porque esta liga ya sabemos cómo es, hemos tenido alguna acción en la segunda parte para haber definido el partido... pero ya sabemos cómo van a ser todos los partidos aquí, de infarto», señaló Raúl Casañ en el inicio de su alocución.

En la alineación blanquinegra hubo varias novedades, algunas obligadas y otras no. Alberto, Leal, Óscar Sanz, Juampa y Borja Díaz eran los nombres propios en este sentido. Sobre su planteamiento inicial, Casañ explicó que «todos los jugadores pueden jugar en cualquier momento, si no, no estarían aquí. Con Borja buscábamos que este se metiera por dentro porque sabíamos que ellos, el Pontevedra, podría salir con defensa de tres hombres, con carrileros. Al principio nos ha costado más. Con Juampa buscábamos, al tener ellos carrileros, tener más llegadas y centros. Yo intuía que iba a haber menos fútbol, y quería ajustar con Tropi y con Óscar. Leal es rápido... intentamos, arreglo a como entrenar, hacer algún cambio de jugadores y que todos se sientan importantes», desarrolló el valenciano.

Además, mandó este claro mensaje sobre las críticas habituales en el mundo del fútbol, críticas que aparecen en Unionistas de Salamanca y «en el Real Madrid», enfatizó Casañ, quien continuó: «Cuando ganas todo va bien, y cuando pierdes el míster no tiene ni puta idea. Yo lo que quiero es reforzar a los jugadores. Cuando uno no juega es normal que se sienta enfadado, pero cuando pueden jugar tienen que aprovecharlo y quiero que se sientan importantes todos», zanjó el técnico.

Sobre los cambios y los hombres de refresco, «estábamos cansados por fuera, y con Ramón queríamos llegada, y con Carlos y Nespral esa pausa. También dosificar a la gente. De Miguel estaba cansado. Pedraza siempre cumple cuando sale. Es de alabar a los jugadores, podemos estar tranquilos y contentos con los jugadores. A mí con malas caras no se me conquista, se me conquista trabajando», detalló Casañ con ese enigmático mensaje incluido durante la rueda de prensa.

Preguntado el míster por la comunicación con su segundo entrenador, que estuvo en la grada del Reina Sofía, Casañ dijo que «Víctor Aguirre estaba arriba porque aún no tiene la licencia. Nuestros partidos son de tensión máxima y, muchas veces, lo ven mejor ocho ojos que dos. Todo lo que sea sumar por parte del cuerpo técnico es bienvenido puesto que todos buscamos el mismo objetivo», alabó el valenciano a los suyos.

Y de quien no se olvidó el preparador de Unionistas de Salamanca es de la grada y de la hinchada, que consiguió la mejor entrada del curso con más de 3.000 personas presentes en el Reina Sofía. «Hemos salido ganando por la gente, por cómo animaban desde el minuto 0. No solo nosotros, el jugador se siente valorado, se siente fuerte. Aquí en casa es donde tenemos que salvarnos, donde tenemos que ganar, donde tenemos que estar fuertes. Todos los partidos y los resultados son muy ajustados, de cualquier error», concluyó el entrenador de Unionistas de Salamanca, Raúl Casañ.