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La temporada 2019/2020 fue la última en la que se desarrolló (hasta su cancelación por la pandemia de la covid-19) la Segunda B tal y como la conocíamos. Aprovechando el parón provocado por el virus, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ... ideaba un nuevo sistema de competición que rompía con lo establecido y hacía que los 102 equipos de esta división y los clubes de los 18 grupos de Tercera División se repartieran en tres nuevas categorías: la Primera RFEF, la Segunda RFEF y la Tercera RFEF.
Para ello, la Segunda B finalizaría en la campaña 20/21 tras una pequeña liga y playoffs de ascenso y descenso que acabó distribuyendo a las entidades de la categoría de bronce de la siguiente manera: 4 mejores ascendieron a Segunda División; los 36 siguientes se mantuvieron en la tercera categoría, la Primera Federación; los 36 siguientes pasaron a la nueva cuarta categoría, la Segunda Federación; y los últimos 26, a la quinta categoría, la Tercera Federación.
En aquel marzo del año 2020 cuando se produjo la suspensión de la Segunda B debido a la situación sanitaria, Unionistas de Salamanca, el Salamanca UDS y el CD Guijuelo formaban parte del Grupo II de la categoría de bronce. Tras la temporada 2020/2021 cada club charro pasó a cada una de las nuevas divisiones: Unionistas a 1ª RFEF, el Salamanca UDS a 2ª RFEF y el CD Guijuelo a 3ª RFEF. De los tres, los del Reina Sofía todavía permanecen en la categoría tras firmar un gran año metiéndose en playoff y solo cayendo ante el histórico Deportivo de La Coruña. Una categoría que sufrirá cambios tras la asamblea que la RFEF tuvo este martes 17 de enero.
En esta reunión con cuarenta representantes de los cuarenta clubes de Primera Federación se abordaron varios de los problemas que aqueja la división. Uno de los puntos tocados fue la implantación de un sistema de control económico, que no existía hasta ahora, y que el organismo ha confirmado que se llevará a cabo. El modelo, que todavía se está desarrollando, se basará en el sistema de la UEFA para limitar el gasto sobre el ingreso. Como recoge ABC, la entidad europea aprobó que los clubes 'solo' podrían gastarse el setenta por ciento de lo que ingresen, aunque el proceso será gradual. El primer año de aplicación (temporada 2023-24) el límite será del 90 por ciento, el siguiente curso (2024-25) del 80%, reduciéndose el porcentaje al 70% por ciento a partir de la campaña 2025-26.
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Los clubes de la Primera Federación se sustentan principalmente con el dinero que les llega de la RFEF, llegando a que algunos de los conjuntos tengan hasta el 83% de su presupuesto en base a los ingresos que reciben de la Federación y del Consejo Superior de Deportes (CSD). Una situación «insostenible», según se asegura desde la Federación.
El otro gran tema a tratar en el Salón Luis Aragonés de la Ciudad del fútbol de Las Rozas fue el de los derechos televisivos. La RFEF ha informado a los clubes de que serán parte del nuevo tender para vender los derechos de televisión de la próxima temporada. El pasado curso, esto derechos se vendieron a InStat TV a tan solo tres días de que diera inicio la liga, por una cantidad inferior a la esperada. El acuerdo fue hasta la campaña 2024/2025 aunque se podría romper este verano.
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