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Luis Enrique Martínez admitió el mal partido tras el empate ante la República Checa que deja a España con solo dos puntos después de dos jornadas, pero con cuatro encuentros todavía por delante en esta fase de grupos de la Liga de Naciones. Y ... asumió «toda la responsabilidad porque los jugadores tienen ganas de hacerlo bien y buena actitud». La situación es complicada porque solo se clasifica el campeón y obliga a La Roja a no fallar en los próximos dos compromisos ante Suiza y de nuevo los checos, esta vez en casa.
«No ha sido el resultado ni la versión del equipo que queríamos. Ha salido el partido desde el inicio torcido. La primera parte ha sido un constante sufrimiento ante un rival muy cerrado y en la segunda hemos rectificado un poco, pero este tipo de repliegues se solventan con unos contra uno y combinaciones a pocos toques y hoy no hemos estado inspirados», detalló el seleccionador español en el postpartido.
«Se ha vuelto a demostrar que no hay partido fácil fuera de casa. Hemos sufrido ante once tíos encerraditos en 15 metros, agresivos y fuertes. El resultado es el que es, pero tampoco merecíamos perder», dijo el gijonés. Reconoció que los cambios pudieron mejorar las prestaciones del equipo español. «Todos han aportado cosas dentro de la dificultad, pero para eso están».
Volvió a destacar a Gavi, del que dijo que lo mejor es su conjunto de jugador completo, y frunció en ceño cuando le preguntaron por los recurrentes desajustes defensivos. «La defensa empieza en el delantero, sigue por los extremos, los interiores, los pivotes... y hoy es verdad que la presión y las basculaciones no han salido desde el principio. Hay que aceptar la responsabilidad, que es mía.
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De todos modos, se quedó el asturiano con la parte más positiva de la noche. «La buena noticia es que no hemos perdido, que el rival no ha sumado tres puntos y que no hay ningún equipo que haya idos a dos finales a cuatro consecutivas. Dependemos de nosotros y vamos a seguir dando caña».
Por su parte, Iñigo Martínez no estaba conforme con el empate final ante la República Checa, aunque llegó con un cabezazo suyo al borde del final. «El gol ha servido para empatar, pero nos vamos jodidos porque ellos en dos acciones nos han hecho dos tantos y a nosotros nos ha costado mucho» subrayó tras el partido en TVE.
«Es muy difícil atacar a un rival replegado desde el primer minuto y que lo tenía muy claro a la contra jugando balones largos a nuestra espalda. No es lo que queríamos y cuando las cosas no salen hay que levantar la cabeza a intentar mejorar». ¿Tanto cambio ha perdjudicado?: «No afectan. Todos los que venimos estamos aquí porque nos lo merecemos», prosiguió el jugador del Athletic.
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