Valverde, el héroe silencioso que dispara al Madrid

Con el trofeo que le acreditó como jugador más valioso del clásico, Valverde acaparó los elogios, vítores y ovaciones en el vestuario blanco, convertido en una fiesta. «Tengo al mejor maestro», respondió el charrúa al parabién del centrocampista germano. Titular en detrimento de Rodrygo porque Carletto antepone la omnipresencia de Fede al desequilibrio del brasileño, Valverde firmó otro partido descomunal en todas las facetas del juego. En defensa y en ataque, fue una pesadilla para los azulgranas. De su enorme trabajo se benefician sus compañeros y se lamentan, por lo mucho que sufren, sus rivales.

Jugó de extremo por la derecha en el 4-3-3 aparente, pero también ejerció por momentos de interior, pivote y hasta lateral derecho, como ya ocurrió por ejemplo en el derbi ante el Atlético del Metropolitano (1-2). Sobre todo, en los últimos meses ha dado un paso al frente de cara al gol. Siempre lo tuvo en categorías inferiores, pero ahora se lo ha creído también en la élite. Le pidió Ancelotti 10 al principio de curso y ya suma cinco y dos asistencias en los 14 partidos que ha jugado.

Ante los azulgranas, le dejó Mendy un balón cerca de la frontal, no sufrió marcaje alguno y golpeó con precisión junto al palo derecho de Ter Stegen. Por la potencia, pareció un disparo de empeine puro, pero fue con el interior. Tiene un martillo Fede en su pie derecho. En este último clásico, un gol, 56 intervenciones, 46 pases, de ellos casi un 85% acertados, y cinco balones divididos o posesiones ganadas.

Se le da bien el Barça, al que ya le ha mercado tres dianas. Se estrenó en el Camp Nou en octubre de 2020 y vio puerta también el pasado mes de enero en la Supercopa de España jugada en Arabia Saudí. Precisamente ese gol marcó un punto de inflexión en su carrera. De estar cuestionado, a no parar de crecer y convertirse en un jugador capital para este Real Madrid y para su selección.

A sus 24 años, mira ya al Mundial de Catar, donde llegará como uno de los jugadores a seguir. «Estoy sumando bastante de extremo, trato de disfrutar en cada posición, de dar el máximo en cada puesto. Sé que arriba puedo aportar con goles y asistencias y en el medio con trabajo y energía. Pude marcar en el clásico y estoy muy feliz», dijo Fede al final del triunfo ante el Barça en la tarde dominical.