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Vinicius marca el primer gol del Real Madrid en el Celtic Park. EP
Grupo F | Jornada 1

Dolor y gloria para el Real Madrid en el infierno verde

Los goles de Vinicius, Modric y Hazard resuelven un partido espinoso que deparó al campeón la preocupante lesión de Benzema

Óscar Bellot

Madrid

Martes, 6 de septiembre 2022, 00:12

El Real Madrid regresa a Glasgow, ciudad talismán que vio levantar al club de Chamartín la Quinta y la Novena, con la guardia alta. El vigente campeón de Europa inicia la defensa del trono que recuperó el 28 de mayo en París midiéndose al ... Celtic, otro equipo de histórico abolengo que busca celebrar por todo lo alto su vuelta a la máxima competición continental cinco años después.

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Líder destacado e invicto de la Scottish Premier, el conjunto que supervisa el grecoaustraliano Ange Postecoglou desde el verano de 2021 llega pletórico de moral a la cita, tras masacrar al Rangers en el Old Firm del pasado sábado y prolongar así la formidable racha de 38 partidos consecutivos sin conocer la derrota que acumula el cuadro católico en su torneo doméstico. Un aviso en toda regla de que, pese a la distancia que separa a las dos escuadras que cruzarán sables en el legendario Celtic Park, el rey del Viejo Continente deberá sudar la gota gorda para superar la emboscada y empezar con paso firme el periplo hacia Estambul.

En la capital turca estará situada, el 10 de junio del próximo año, la meta de un viaje que comienza a miles de kilómetros para el actual portador de esa corona por la que suspiran el resto de hacendados del fútbol europeo. Mantenerla ceñida y lejos del alcance de sus despiadados adversarios es el propósito del cuadro que dirige Carlo Ancelotti, plusmarquista de la competición con los cuatro entorchados que atesora como técnico.

El italiano timoneó, con esa mano blanda que le ha convertido en una leyenda de los banquillos, el asalto a la Champions más épico de todos los tiempos. Ahora se dispone a escribir otra epopeya, aunque confía en que el poema arranque sin necesidad de que sus primeros versos adquieran tintes sobrenaturales.

Por ello, aleccionado como está por la experiencia de que su equipo lidia mejor con los miuras que cuando de capear novillos se trata, y plenamente consciente de que en el fútbol de hoy en día no conviene minusvalorar a ningún contrincante, Ancelotti recordó nada más terminar de litigar el Real Madrid con el Betis que el del Celtic puede ser un duelo trampa para los blancos. Un exceso de confianza, como el que sufrieron el pasado curso ante el Sheriff, podría pasarles factura porque los Bhoys están en una excelente dinámica.

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Modric, centenario

Para contrarrestar ese peligro, el preparador de Reggiolo apelará al oficio de veteranos fajados en batallas de todos los colores como Modric, que alcanzará en tierras escocesas el centenar de noches europeas portando la zamarra del Real Madrid. El croata, que el viernes cumplirá 37 años, se va acostumbrando a entrar en la rueda de las rotaciones, pero su concurso en el Celtic Park se antoja vital para anestesiar a un bloque al que le gusta sentirse protagonista con la pelota, presenta una amenaza considerable por los flancos y rebosa pólvora en un inicio de campaña en el que contabiliza 25 goles en seis partidos de liga. Un registro intimidante que, en cualquier caso, debe ser puesto en su debido contexto, al tratarse de un campeonato de inferior rango como es el escocés.

Kroos, que solo disputó el último tramo del enfrentamiento contra el Betis, recupera la condición de titular que mantiene Tchouaméni, la gran sensación del momento en la 'casa blanca' por la soberbia autoridad con que ha recogido los galones de Casemiro. Arriba, Ancelotti devuelve el costado diestro del ataque a Valverde, pese a la exhibición de Rodrygo el sábado en el Bernabéu.

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El bando anfitrión, al que la globalización del fútbol ha convertido en una auténtica Torre de Babel, pero al que todavía alimenta el recuerdo de aquella Copa de Europa conquistada en Lisboa frente al Inter de Helenio Herrera por un Celtic que formó con un once íntegramente escocés, deja de salida en el banquillo a Furuhashi. El japonés, gran referencia ofensiva del equipo de Postecoglou junto al israelí Abada, sufrió una lesión en el hombro durante el Old Firm del sábado y, pese a que entrenó este lunes, su técnico apuesta de inicio por el griego Giakoumakis. El central sueco Carl Starfelt, renqueante de la rodilla, causa baja.

Sometido por un Celtic rebosante de energía y arrojo en un primer tiempo de notable padecimiento visitante, el Real Madrid tiró de tablas, carácter, calidad, físico y pegada en una gran segunda parte para asaltar el Celtic Park y empezar con paso autoritario el nuevo desafío en su competición fetiche. Los goles de Vinicius, Modric y Hazard cuando las fuerzas del cuadro local declinaban sacaron a flote al catorce veces rey de Europa en una noche espinosa en el infierno verde de Glasgow que deparó al equipo de Carlo Ancelotti la preocupante lesión de Benzema y ofreció también un posible punto de inflexión para la resurrección del hasta ahora maltratado '7' belga. Dolor y gloria.

El hombre que pone el corazón del madridismo en vilo con un simple estornudo tuvo que retirarse cuando apenas se había alcanzado el tercio inicial del pleito por un problema en la rodilla derecha que vino a resquebrajar el hasta ahora idílico inicio de temporada del Real Madrid, que acumula seis triunfos consecutivos desde que regresó de París con la Decimoquinta, pero que tuvo que hacer gala de su capacidad de supervivencia en uno de los recintos más calientes del fútbol europeo para pasar de la agonía que supuso ver doliente a su máximo emblema al éxtasis por comprobar cómo todavía es posible la redención de quien llegó a Chamartín como figura para iniciar de inmediato una caída en picado que no parecía tener límites.

La bravísima salida al campo del Celtic metió enseguida el miedo en el cuerpo al Real Madrid, cuya tibia puesta en escena fue el reverso del ardor con el que la afición local catapultó a los Hoops en una media hora inicial de sufrimiento extremo para la tropa de Ancelotti.

Celtic

Hart, Juranovic, Carter-Vickers, Jenz, Taylor, O'Riley (Mooy, min. 72), McGregor, Hatate (Turnbull, min. 71), Abada (Maeda, min. 46), Jota (Haksabanovic, min. 83) y Giakoumakis (Furuhashi, min. 71).

0

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3

Real Madrid

Courtois, Carvajal, Militao (Rüdiger, min. 46), Alaba, Mendy, Tchouaméni (Camavinga, min. 70), Modric (Asensio, min. 80), Kroos, Valverde, Benzema (Hazard, min. 30) y Vinicius (Rodrygo, min. 80).

  • Goles: 0-1: min. 56, Vinicius. 0-2: min. 60, Modric. 0-3: min. 77, Hazard.

  • Árbitro: Sandro Schärer (Suiza). Amonestó a Mendy y Maeda.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo F de la Liga de Campeones, disputado en el Celtic Park ante unos 60.000 espectadores.

Abada tuvo el primero en sus botas tras un envío magistral de Jota, pero el israelí malogró una ocasión pintiparada rematando con enorme blandura. Poco después, McGregor estrellaba contra la madera un misil desde fuera del área y Militao desviaba 'in extremis' un golpeo de Hatate lleno de veneno.

Las desatenciones defensivas de sus pupilos desencajaron a Ancelotti, obligado a corregir sobre la marcha y forzado a recomponer su tridente ofensivo por la lesión de Benzema. El preparador transalpino sacó entonces del ostracismo a Hazard, que recompensó la apuesta de su míster con una actuación por fin digna de su talento.

A la aguerrida presión del conjunto británico y sus ataques relámpago, finamente orquestados por O'Riley y McGregor, el Real Madrid replicó con la pausa en la distribución de Kroos y la efervescencia de Vinicius como principal argumento ofensivo. El brasileño, con buenos centinelas en la primera parte, encontró la forma de liberarse para desnivelar el choque después de que Valverde percutiese por la derecha y filtrase al segundo palo en una acción que recordó a la que decantó la final de París contra el Liverpool.

Hazard había tenido una participación secundaria en ese tanto que sacó del atolladero al Real Madrid al servir con el pecho el balón que Valverde aprovechó para lanzarse en estampida. Mucho más relevante fue su rol en la segunda diana de los visitantes, atrayendo con su conducción a dos zagueros y liberar a Modric, que tras recortar con delicadeza, definió con ese exterior cuyo virtuosismo no conoce límites.

Protagonista al fin en un duelo europeo con la elástica del Real Madrid, el ex del Chelsea redondeó la faena empujando un pase de la muerte de Carvajal después de que Kroos desarbolase a la retaguardia del Celtic con un envío milimétrico a la espalda de los defensores. Todavía hay tiempo para que brote la hierba en el jardín del Eden.

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