Las leyendas vuelven al Helmántico: qué fue de su vida después de la UDS y su retirada

Será en un encuentro contra los veteranos del FC Barcelona para celebrar el centenario de la UDS, una cita especial que devolverá a la carretera de Zamora a sus mayores leyendas. Unos jugadores que dejaron gran recuerdo en la Unión pero que, al marcharse de tierras charras o al retirarse, se les pudo perder la pista. En Salamancahoy mostramos la vida después del fútbol, o por lo menos, después de dejar su práctica.

El delantero portugués puede ser probablemente el jugador más reconocido que vistió los colores de la UDS. Fueron dos temporadas marcando goles para el Salamanca, una en Segunda División consiguiendo el ascenso y llegando a los 19 tantos, y otra en Primera, ayudando con 15 goles a conseguir la permanencia. De tierras charras partió a La Coruña para pasar dos años en el Dépor (ganando una Liga) antes de marchar hacia Francia, país en el que desarrolló gran parte de su trayectoria y en el que firmó sus mejores años.

Primero en Burdeos con el Girondins (tres temporadas) y después en el PSG pre-jeques, estando cinco cursos y finalizando su carrera allí, convirtiéndose en una leyenda del club parisino gracias en gran parte a los 109 goles que convirtió en los 211 partidos que disputó. Tras abandonar la práctica del fútbol en 2008 siguió ligado a este deporte, pasando a ser director en selecciones menores de Portugal en el año 2012, cazatalentos en el Oporto y embajador para el Paris Saint-Germain.

Junto con Pauleta llegó en el verano del 96 el centrocampista brasileño Everton Giovanella, otro futbolista que dejó gran recuerdo en Salamanca y en el balompié español. El carioca pasó tres temporadas en la Unión, la del ascenso con Andoni Goikoetxea y las dos siguientes en Primera para después, como en el caso del ariete portugués, irse a Galicia. Pauleta recaló en La Coruña y Giovanella, un año después en Vigo, fichando por el Celta.

En el club celeste se convirtió en leyenda en sus siete temporadas, siendo muy querido por la afición viguesa, contando con un gran respaldo cuando dio positivo por dopaje en 2004. Trató de limpiar su imagen durante los años siguientes hasta acabar por retirarse en el 2008 tras un año en el Coruxo. Desde ese momento pateó varios puestos institucionales en varios clubes, como siendo vicepresidente primero del Clube Esportivo Lajeadense, club en el que empezó su andadura en el fútbol.

El vasco es uno de esos jugadores 'de siempre' de la Liga española, de los constantes en álbumes de cromos y demás historias de la competición. Su trayectoria se liga principalmente al Deportivo Alavés, entidad en la que se retiró tras disputar las siete últimas temporadas de su carrera luchando por los intereses de los de Vitoria, pero también al Athletic, su club de formación, y como no, al Salamanca.

Al equipo charro llegó en la campaña 97/98 para ser titularísimo en la banda derecha del Helmántico (precisamente su gol más recordado fue partiendo desde el banquillo, anotando el 5-4 para ganarle al Atlético de Madrid) y se marchó dos años más tarde tras el descenso. Volvió para un pequeño periplo al Athletic para después volar a Gran Canaria para enrolarse en Las Palmas y de ahí, al ya mencionado Alavés. A continuación de colgar las botas decidió pasarse al lado de los proveedores de material deportivo para ser, junto a su excompañero Jon Pérez Bolo, representante de la marca italiana Erreà por el norte de España y tener una tienda en Bilbao.

Hablar del 'Cuqui' es hablar del gol más mítico anotado por la Unión Deportiva Salamanca. Aquella noche de reyes de hace 25 años siempre se recordará en la ciudad charra por el 4-3 con el que la UDS consiguió vencer al FC Barcelona en el Helmántico, llegando el último tanto con un zurdazo cruzado del 'Cuqui' tras un taconazo de César Brito. Una machada histórica que ligará por siempre el nombre del argentino a la capital salmantina.

Antes de llegar a ese éxtasis frente al Barça, Silvani pasó por el Extremadura, el Universidad de Chile y River Plate en su Argentina natal; en Salamanca pasó cuatro años, los dos últimos del club en Primera División, y dos en Segunda División, para después volar a México para enrolarse en el Pachuca y de ahí al Al-Sawed de Emiratos Árabes, Newell's y Estudiantes en Argentina y el Liverpool de Uruguay para retirarse. Entonces varias vivencias como empresario o en los despachos del Boston River uruguayo allá en América para después volver a tierras charras para formar parte de la estructura de la UD Santa Marta y crear una academia de fútbol que lleva su nombre.

En esta lista, el que más temporadas pasó en el club blanquinegro fue Rogerio. La carrera del portugués no se puede imaginar sin la encina, el puente romano y el toro en su pecho, en Salamanca estuvo durante siete años (de forma alterna), jugando con la Unión tanto en Primera División, como en Segunda y Segunda B. 174 partidos con la elástica charra, la que más defendió entre las cuatro que vistió: Vianense, UDS, Os Beleneses y Estrela Amadora.

El aspecto goleador no era la cualidad principal del luso pero dejará para siempre un auténtico golazo en el que con un eslalon rompió a toda la defensa del Valencia y abrió la cuenta para el posterior 6-0 con el que finalizó el encuentro. Se retiró en el Vianense, equipo en el que se formó, debutó y en el que comenzó su trayectoria como entrenador. Un camino como técnico desarrollado en las divisiones inferiores de Portugal entre este club, tanto en el primer equipo como en el la base, el SC Valenciano y el AD Chafé.