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Hace unos días, una profesora de matemáticas muy conocida en redes sociales (@laurimathteacher) preguntaba a sus seguidores si alguien le podía explicar qué significaba «un gesto muy extraño» que hacen sus alumnos en clase y que la tenía absolutamente desconcertada. La mueca en cuestión consiste ... en hacer unos movimientos con la lengua por dentro de la boca mientras presionan la mandíbula con el dedo, en un movimiento ascendente hacia la oreja.
«¿Qué les pasa? ¿Les pica algo? ¿No escuchan? ¿Me están vacilando? ¿Qué hacen?», preguntaba la profesora sorprendida en un vídeo que ya supera los cuatro millones de reproducciones. «Jajajaja, no pueden responderte porque están haciendo mewing», le contestaron al momento cientos de seguidores. ¿Y qué es eso? Se trata de una técnica que se ha hecho viral entre los chicos que consiste básicamente en realizar una serie de ejercicios para modificar los huesos de la mandíbula con el objetivo de marcar más las facciones y parecer así más guapos. En el caso de las mujeres, esta rutina promete acabar definitivamente con la papada.
@laurimathteacher Necesito que me ayudéis😅🙏🏼
♬ sonido original - ➗LauriMathTeacher➗
Esta técnica, creada por el ortodoncista británico John Mew hace más de cuatro décadas, tiene a millones de jóvenes de todo el mundo con la lengua pegada al paladar sin tocar los dientes y con los labios ligeramente cerrados. Aunque no existen evidencias científicas de un beneficio a largo plazo –más bien todo lo contrario, según alerta el Consejo de Dentistas de España–, se trata de uno de los trucos más usados por las celebrities en eventos y alfombras rojas. Angelina Jolie o Bella Hadid pegan la lengua al paladar al tiempo que tragan para que su cuello se vea más estilizado y sin papada. «Lo podemos hacer en un momento puntual para vernos más favorecidos, pero este tipo de técnicas no modifican nuestra estructura facial. Lo que sí puede hacer en desencadenar bruxismo, con todo lo que conlleva», alertan los dentistas.
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Otra técnica mucho más peligrosa que también se está haciendo viral es el 'bone smashing', darse martillazos en la cara para modificar la estructura de la mandíbula o de los pómulos.
«Parten el hueso para que la callosidad que se forma al unirse las dos partes de nuevo sobresalga y marque más las facciones. No solo es una barbaridad sino que lo más probable es que la cara quede deformada», alertan los expertos.
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