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Cómo cuidar las plantas para que no se mueran mientras estamos de vacaciones

Cuidados de las plantas en vacaciones

Cómo cuidar las plantas para que no se mueran mientras estamos de vacaciones

No las dejes cerca de corrientes de aire y mucho menos dentro de una bañera con agua

Jueves, 1 de agosto 2024, 00:09

Las plantas y flores dan mucha vida a una casa, pero su cuidado no siempre es sencillo. Y menos en los meses de verano, en los que las altas temperaturas suelen marchitar y estropear sus hojas. De hecho, existe hasta un verbo para definir este fenómeno: agostar, que significa secar las plantas por exceso de calor.

Para evitar que los rosales, monsteras, potos o árboles frutales que tanto hemos mimado durante el año pierdan lustre por falta de cuidados y luzcan perfectos a la vuelta de las vacaciones, es necesario seguir unas indicaciones básicas, «sobre todo con el riego», advierten los expertos en jardinería. Estos son algunos consejos para cuidar las plantas en verano.

El tamaño de la maceta

Si nos vamos a ir de casa durante unos días o incluso semanas y vemos que la maceta se nos puede quedar un poco justa, «lo más recomendable es trasplantar el ejemplar a otro recipiente más amplio no solo para que las raíces crezcan sin dificultades durante nuestra ausencia sino también para que nos permita un margen con el riego», explican en la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana (Asfplant).

¿Cada cuánto hay que regar?

Pues depende de la capacidad de absorción del sustrato. «Generalmente están hechos a base de turba, pero también los hay que incluyen fibra de coco, de madera, perlita... que, además de mantener una humedad adecuada, permiten una mayor aireación del sustrato para evitar que la planta se encharque». Al margen del tipo de tierra y en contra de la creencia popular, en verano basta con regar las plantas dos o tres veces por semana. La clave está en hidratarlas poco, pero bien. «Se debe tener en cuenta que es más difícil recuperar una planta por exceso de agua que por defecto», advierten los expertos, que recuerdan la importancia de no colocarlas en zonas de corrientes de aire porque la tierra se deshidrata más rápido.

Un jardín en casa

  • De flor: muchas de estas plantas pueden cultivarse tanto en exterior como en interior. Entre ellas destacan el espatifilo, el anturrio y las begonias, a las que perjudica mucho la exposición al sol.

  • De hoja: el potos, la aspidistra o el pie de elefante son más resistentes a la falta de agua que las de tipo helecho o la coleus.

  • Acidófilas: Hortensias, gardenias, azaleas, camelias... requieren de sustratos especiales y aguas con bajos contenidos en cal. En climas atlánticos pueden cultivarse en el exterior, pero en el Mediterráneo son plantas de sombra.

  • Bonsai: Tienen un sistema de cultivo muy delicado. «Lo recomendable si nos vamos de vacaciones es que alguien nos los cuide o podemos perder el trabajo de años».

Modelos de riego

El riego es la clave para mantener las plantas en óptimas condiciones. «La mayoría de los cultivos en maceta se mueren por un uso incorrecto del agua, sobre todo en agosto. Y casi siempre por exceso. Olvídese de dejar las plantas metidas en una bañera con agua porque lo único que conseguiremos es ahogarlas. Hoy en día existen en el mercado gran cantidad de sistemas de riego, que se adaptan a todas las necesidades y bolsillos», explican en Asfplant.

Programador de riego: es la solución más cara, pero a su favor tiene que se puede usar todo el año y sale a cuenta si se dispone de una terraza grande. «Su precio es elevado, pero las prestaciones también. Se puede ajustar la frecuencia, duración... Incluso es posible personalizar el riego según las necesidades y presupuesto».

Jardineras con reserva de agua: son las típicas macetas de autorriego que solemos ver en el interior de los edificios públicos. El mantenimiento es sencillo –se rellena el depósito unas cuantas veces al año y listo–, pero tampoco son baratas.

Goteros y conos de riego: «son dos sistemas muy sencillos, asequibles y con un excelente rendimiento», resumen en Asfplant. El sistema de gotero se conecta a un depósito que suministra la cantidad de agua necesaria en función de la planta, mientras que los conos de riegos –de material cerámico– suministran la cantidad de agua que necesita el sustrato para mantenerse hidratado en función de sus necesidades (capilaridad).

Hidrogeles: se comercializan como sales cristalinas o geles. En el caso de las primeras, se trata de polímeros capaces de impregnarse rápidamente del agua y liberarla de manera progresiva. Son capaces de absorber hasta 200 veces su peso y mantienen el sustrato húmedo durante días. «Las plantas pueden mantenerse en perfectas condiciones hasta dos semanas. Además, son muy asequibles y fáciles de preparar». Los geles, sin embargo, se colocan en contacto con el sustrato húmedo para que así puedan liberar el agua lentamente.

Corteza de pino y arcilla expandida: estos materiales retrasan la evaporación del agua, de manera que el sustrato se mantiene húmedo más tiempo.

Fertilizantes

Basta con usarlos una vez al mes. Los más comunes se liberan de manera progresiva, aunque también existen de liberación lenta, de manera que solo tenemos que recurrir a ellos unas tres o cuatro veces al año. «En el caso de usar fertilizantes líquidos, con una aplicación antes de irnos de vacaciones es suficiente».

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