La subida del precio de la leche no evita la caída de producción del 7% por los elevados costes

Añade que la situación de sequía ha supuesto un incremento de costes que en el caso de los forrajes se traduce en un 65%. «Si se tiene en cuenta que la alimentación es el 60% del coste de producción y el forraje es el 50%, el incremento es importante».

Reconoce que dentro del sector «todo el mundo está haciendo un esfuerzo: la industria, el ganadero hace un esfuerzo extraordinario, pero la realidad es que el descenso en la producción en Castilla y León este primer semestre del año va a ser del 7% en relación a 2022».

Al final, esa subida del precio de la leche no están compensado el crecimiento de los costes que oscila entre el 28 y el 35% en el caso de la alimentación. «Hay ganaderos de base territorial que van mejor pero los que dependen de comprar lo están pasando mal».

En general, la ganadería, da igual del sector del que se trate, lo tiene complicado, «cada dos días desaparece un ganadero y en una comunidad tan grande en ovino tenemos que cambiar ciertos hábitos de trabajo, entre los que está la negociación de la leche», estima

Y precisamente en eso se encuentra el sector, negociando contratos que a partir del uno de julio tendrán que estar registrados en la plataforma del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. «Los contratos tienen que tener carácter de antelación y debemos tener precio para al menos el próximo mes, queremos que por lo menos sean tres meses, pero hoy por hoy no hay una posición fija, no hay contratos cerrados y estamos solicitando incremento de precio con respecto a junio». Asensio insiste en la situación planteada: «Es triste que aunque estamos consiguiendo incrementar el precio de la leche es claramente insuficiente para cubrir los costes, es alarmante».

De cara al segundo semestre «tenemos que volver a hacer un esfuerzo para elevar el precio porque habrá menos leche» y es que la campaña de forrajes no es buena , pero tampoco la cosecha de cereal ya que «nos faltan un millón de camiones, eso menos de producción que hay en España frente al año pasado».

Otra forma de comunicación

Asensio concluye que el sector ovino «es líder en Europa, esto no lo van a hacer ni franceses ni alemanes, por eso necesitamos comunicarnos de otra forma para mejorar nuestra negociación con la industria y la relación con el consumidor, si no se consume queso de oveja, no tiene sentido producir leche».

En este sentido, le parece fundamental que se potencie la figura del Queso Castellano. «En el Queso Manchego la figura de calidad le repercute en el precio, el consumidor paga más, aquí tenemos que poner en marcha todo lo que tiene que ver con la IGP Queso Castellano, con urgencia, para ganar cuota de mercado y situar al queso en un contexto de valor que permita a la industria pagar más por la leche».

Según los datos de Urcacyl, la región cerró 2022 con 10.570 explotaciones de ovino de las que 1.728 estaban destinadas a la producción de leche. Castilla y León cuenta con el 16,3% del censo nacional de ovino.