Arranca la campaña remolachera con previsión de menos kilos debido al calor del verano

Silvia G. Rojo

Salamanca

Viernes, 7 de octubre 2022, 00:03 | Actualizado 10:38h.

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La campaña remolachera ha comenzado de manera oficial en la zona norte con la apertura, esta semana, de la fábrica de Azucarera en Toro. «Hemos comenzado antes de lo que en un principio se había previsto», explica Salomé Santos, directora Agrícola de la multinacional. «Hay necesidad de azúcar en el mercado y por lo tanto, necesidad de producirla; además, determinadas zonas, que no son el grueso, no tienen acceso al riego, por lo que ya han alcanzado lo máximo posible».

Esta campaña se han sembrado en la zona de Toro un total de 3.650 hectáreas. Según los resultados obtenidos en las últimas muestras realizadas, se esperan medias de 95 toneladas tipo por hectárea y un nivel de sacarosa de 17,5 grados de polarización. La campaña anterior, los rendimientos medios en esta fábrica fueron de 112 toneladas.

«No son malos datos para el verano de calor que hemos tenido; la pureza es más baja que la campaña anterior», reconoce, aunque aún así dice que «son datos razonablemente buenos».

La campaña será algo más larga de lo habitual, unos 75 días, debido a que está previsto que se molturen unas 120.000 toneladas de remolacha líquida procedentes de La Bañeza, donde se abrirá la fábrica después de terminar la Navidad.

En un año sumamente complicado por el incremento de los costes de producción, Santos asegura que trabajan con modelos «preparados para absorber este coste, para que las cuentas le salgan al agricultor y obtenga un margen; el precio del azúcar ha seguido subiendo, tiene un precio espectacular y nos interesa esa remolacha». La firma trabaja en una prima de productividad «parecida a la del año pasado» que irán trasladando a medida que se produzcan las entregas. Los costes, lógicamente, también se han incrementado en fábrica. «Estamos haciendo un esfuerzo para minimizar el coste energético, aunque sigue siendo extraordinariamente alto».

Santos se muestra «optimista» ante el futuro del sector y, a pesar de que esta campaña se hayan dejado de sembrar 4.000 hectáreas en la región, justifica que «todo está caro, pero el precio del azúcar también».

Siembras más tardías

En el caso de Acor, de momento el Consejo Rector no ha dado a conocer la fecha exacta de apertura de la fábrica de Olmedo, aunque se espera que sea a lo largo de este mes. «Este año, a diferencia del anterior, en el que el 80% de la superficie se sembró en marzo, la siembra ha sido más escalonada, la mitad de la superficie se sembró a partir de abril y eso implica cierto retraso en el ciclo del cultivo», explica Óscar Olivar, técnico del Servicio Agronómico de Acor.

Apunta que «unas 1.000 hectáreas se tuvieron que resembrar en abril, en una campaña en la que las altísimas temperaturas obligaron a intensificar los riegos y en la que las precipitaciones registradas en septiembre y la bajada de temperaturas fueron muy beneficiosas para la evolución del cultivo». Con este punto de partida y con los análisis previos, «vemos en las muestras buenos valores de polarización, pero el peso ligeramente inferior por el retraso en la siembra y las altas temperaturas». La media por hectárea en esta fábrica la pasada campaña fue de 108 toneladas.

Acor pone en marcha este ejercicio la recepción 'punto cero', que permite reducir costes y consumo de agua. Acor pagará 60 euros por tonelada este año.