Qué es el linfoma cerebral, la enfermedad que le acaban de diagnosticar a Raphael

El linfoma cerebral es un tipo de cáncer poco frecuente que, según explica la Sociedad Española de Neurología (SEN), solo representa el 4% de los tumores intracraneales. En el caso de Raphael, el cantante «presenta un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo que justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días», recoge el parte médico hecho público por el Hospital 12 de Octubre, donde está siendo tratado.

Según la Universidad de Navarra, estos tumores se originan a partir de los linfocitos (que son células normales de la sangre y del sistema linfático) y, por razones todavía desconocidas, su localización queda restringida al cerebro. Los síntomas de la enfermedad suelen aparecer de forma insidiosa y son inespecíficos. Los déficits neurológicos focales son los más frecuentes. Por ejemplo, la pérdida de fuerza en las extremidades de un lado, trastornos del lenguaje o de la visión... Indicios similares a los de un accidente cerebrovascular. De ahí que en un primer momento se pensara que Raphael sufría un ictus cuando tuvo que ser evacuado desde el Teatro Príncipe, donde se encontraba grabando un especial de La Revuelta.

Otros síntomas que también pueden aparecer son cambios en el carácter y el comportamiento, y aumento de la presión intracraneal. Para el correcto diagnóstico de esta enfermedad se realiza un escáner o una resonancia magnética con contraste, que pone de manifiesto la existencia de una lesión, aunque también es necesario obtener una muestra del tumor para establecer el diagnóstico definitivo.

La Universidad de Navarra recomienda realizar una punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo, así como una resonancia magnética de la médula espinal y un examen oftalmológico para conocer la extensión real del linfoma cerebral.

Con el fin de descartar un linfoma «sistémico» (es decir, un linfoma que se ha originado en otra parte del organismo y que posteriormente ha invadido el cerebro), es necesario completar el estudio con un escáner y/o PET corporal, una ecografía testicular y una biopsia de médula ósea.

Los linfomas cerebrales primarios son tumores infiltrantes y difusos. Por ello, la cirugía está indicada para obtener una muestra y confirmar el diagnóstico (biopsia), pero la resección completa del tumor no es necesaria, ya que no interfiere en el pronóstico. Sólo se realiza cuando es necesario aliviar rápidamente los síntomas o signos. El tratamiento de los linfomas cerebrales primarios consiste, según las características particulares de cada paciente, en quimioterapia y radioterapia.

En el caso de Raphael no se ha especificado exactamente cuál es su tratamiento. El parte médico indica que «durante su ingreso en este hospital se ha iniciado tratamiento específico para esta patología que continuará de forma ambulatoria». «Por este motivo, recibirá el alta previsiblemente en los próximos días», concluye el informe médico. Sus representantes han detallado que los médicos le han recomendado «un periodo prolongado de reposo y descanso mientras dure el tratamiento».

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