La pobreza afecta al 15% de la población y se cronifica entre 2016 y 2020

Sufrir mala salud, tener educación primaria o menos, que haya hacinamiento en la casa o goteras en el techo, que en la familia viva alguien desempleado, no poder pagar un coche o internet y finalmente, que los ingresos del hogar estén por debajo del 60% de la mediana son los indicadores de privación que ha tenido en cuenta el estudio.

En el conjunto de los españoles, la pobreza multidimensional afecta al 15% de la población, con especial incidencia en dos grupos. El 29% de los menores de 18 años (2,4 millones de niños y niñas) habita en hogares por debajo del umbral de la pobreza y tres millones de mayores viven en situación de soledad, con 116.000 personas que requieren atención psicosocial al final de la vida.

La incidencia de la pobreza se mantuvo en el lustro analizado, y el estudio ofrece una conclusión pesimista y otra optimista. La mala noticia es que las personas pobres en España tienen mayor riesgo de enfrentar nuevas carencias y menos probabilidades de salir de las que ya padecen. Es decir, quien no dispone de medios para hacer frente a un imprevisto en el hogar tiene más riesgo de no poder, más adelante, pagarse un medio de transporte privado. La buena es que la elaboración de programas de políticas bien coordinados puede ayudar a superar las privaciones.

En el acto de presentación del informe, que incluyó la proyección del documental 'Vidas contadas: 14 historias de superación', la directora general adjunta de la Fundación la Caixa, Elisa Durán, explicó que la entidad trabaja en programas sociales que buscan tener «un impacto real y transformador en la vida de las personas». Por su parte, el subdirector general de la Fundación la Caixa, Marc Simón, destacó el «método científico» que utiliza la organización «para identificar la necesidad y posteriormente, medir el impacto de las intervenciones».