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Refugiados ucranianos descansan en una escuela primaria local en Hungría. EFE

El Papa agradece a Orbán la acogida de los refugiados ucranianos

En su primer viaje al extranjero tras su reelección en los comicios del 3 de abril, el líder ultraconservador húngaro mantiene un encuentro de 40 minutos con Francisco en el Vaticano

darío menor

Corresponsal. Roma

Jueves, 21 de abril 2022, 19:40

Cuarenta minutos duró el encuentro que mantuvieron este jueves en el Palacio Apostólico del Vaticano el Papa Francisco y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en su primera visita oficial al extranjero tras su reelección en las elecciones legislativas del pasado 3 de abril. En ... su audiencia privada con el líder ultraconservador, el Pontífice le dio las gracias porque Hungría haya abierto sus puertas a los refugiados ucranianos que huyen de su país debido a la invasión rusa. Orbán y el Papa ya se vieron el pasado 12 de septiembre durante la breve visita que el obispo de Roma realizó a Budapest con motivo de la clausura del Congreso Eucarístico Internacional celebrado en la capital húngara. También coincidieron en una audiencia con diversos líderes y parlamentarios cristianos europeos en el Vaticano celebrada en 2016.

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Aunque Bergoglio y el jefe de Gobierno húngaro coinciden en aspectos de la doctrina católica como el rechazo al aborto, mantienen posturas muy alejadas en otras cuestiones, como es la acogida a los migrantes de otras religiones. Tras mostrarse inflexible con la entrada a territorio húngaro de desplazados que escapaban de Siria, Irak o Afganistán, países cuya población es mayoritariamente musulmana, Orbán ha sido en cambio mucho más comprensivo con los refugiados ucranianos, que son de religión cristiana, ya sean ortodoxos o católicos de rito oriental. Hungría, de hecho, acoge hoy a más de 450.000 refugiados provenientes de ese país, según los datos de la ONU, una realidad que el Papa quiso agradecer en su encuentro con Orbán, según informaron fuentes de la Santa Sede.

«Dios le bendiga, bendiga a su familia y a Hungría», le dijo Bergoglio en inglés al líder ultraconservador magiar al despedirse de él. Éste le respondió, también en inglés: «Nosotros le esperamos», dejando entrever así que le había invitado a visitar su país, en el que el Papa estuvo durante sólo siete horas el pasado mes de septiembre. Acompañado por su esposa y por el viceprimer ministro, Zsolt Semjen, Orbán regaló al Pontífice dos libros: uno sobre el compositor Bela Bartok y otro sobre música lírica que incluía un cd. Bergoglio, por su parte, le obsequió con una copia de sus textos magisteriales y con un medallón de bronce en el que San Martín protege a los pobres, dándoles una parte de su capa. «Le he regalado este medallón pensando en la llegada de tantos refugiados ucranianos», le dijo.

Después de verse con el Papa, Orbán mantuvo un encuentro con su histórico aliado italiano, el líder de la Liga, Matteo Salvini. Al ser preguntado por los periodistas por si resultaba oportuna la entrevista en este momento, debido a la buena relación entre el líder húngaro y el presidente ruso, Vladímir Putin, Salvini recordó que el primer ministro magiar había sido recibido antes por el Pontífice.

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