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«Este año premiamos el aprendizaje de las máquinas». Este es el argumento principal de la Real Academia de las Ciencias de Suecia para entregar el Nobel de Física 204 a los científicos John Hopfield y Geoffrey Hinton, que suceden a Pierre Agostini, Anne L'Huillier y Ferenc Kraus en el cuadro de honor del Nobel de Fisica.
«Ambos han utilizado herramientas de la física para desarrollar métodos que son la base del potente aprendizaje automático actual», destacó el jurado en su fallo. El trabajo de los dos galardonados ha permitido conocer lo que hoy se sabe de la inteligencia artificial mediante redes neuronales artificiales. «No tenía ni idea de que esto iba a ocurrir, estoy muy sorprendido», admitió Hinton durante la videoconferencia desde Estocolmo que se ha celebrado durante la ceremonia de anuncio.
Un trabajo que comenzó Hopfield en la década de los 80 del S.XX, cuando inventó una red para guardar y recrear patrones. Sistema, bautizado con su apellido, que era capaz de recibir una imagen distorsionada y, a través del entrenamiento, poder encontrar otra lo más similar a esta en su base de datos y, además, con el menor gasto posible.
Años más tarde, Hinton llevó a otro nivel el método de Hopfield para desarrollar una nueva red bajo la novedosa máquina de Boltzmann. Con este sistema, explica el jurado del Nobel de Física, las redes neuronales son capaces de aprender a reconocer elementos característicos en un tipo determinado de datos.
Real Academia de las Ciencias de Suecia
El sistema desarrollado por este investigador británico es capa de clasificar imágenes o crear nuevos patrones sobre los que se le enseñó. «Esto ayudó a iniciar el explosivo desarrollo actual del aprendizaje automático», recordó la Real Academia de las Ciencias de Suecia. «El trabajo de los galardonados ya ha sido de gran utilidad. En física, utilizamos redes neuronales artificiales en una amplia gama de áreas, como por ejemplo en el desarrollo de nuevos materiales con propiedades específicas», afirmó Ellen Moons, presidenta del Comité Nobel de Física.
«Son pioneros en redes neuronales e inteligencia artificial», celebró Carles Sierra, profesor de Investigación y director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA) del CSIC, y profesor adjunto de la Western Sydney University, en declaraciones recogidas por SMC España.
Los hallazgos realizados por ambos sentaron las bases que permiten a las máquinas aprender y que ha llevado a la creación de los grandes modelos de lenguajes actuales, como ChatGPT y otros chatbots que han cambiado el mundo. Estos grandes sistemas, capaces simular con alta precisión una respuesta humana, se inspiran en la estructura del cerebro, donde las neuronas del están representadas por nodos que tienen diferentes valores. Es aquí donde las bases asentadas por Hopfield y Hinton permiten «aprender a las máquinas tal y como hoy lo hacen», reafirmó el jurado del Nobel de Física.
Con la Red de Hopfield y la máquina de Boltzmann, la física consiguió que los nodos de la IA se relaciones entre sí, como la sinapsis del cerebro humano, y que pueden fortalecerse a través de entrenamientos y, como sucede en el mundo real, también pueden debilitarse.
El Nobel es el último galardón que se acumula en las vitrinas de estos premiados investigadores, aunque cada vez más recelan de aquellos hallazgos. En el currículum de Hilton desde hace años se puede leer el reconocimento del Fronteras del Conocimiento de Tecnologías de la Información y Comunicación de la Fundación BBVA, el premio Turing o el Princesa de Asturias por sus aportaciones al desarrollo de las redes neuronales artificiales. Junto a estos hitos aparece una estancia en Google.
En la tecnológica estadounidense ocupó la vicepresidencia de ingeniería hasta 2023 cuando abandonó el puesto para alertar sobre el reverso tenebroso de la IA.
El Nobel de Física es el segundo de los galardones en memoria del científico sueco Alfred Nobel, en una semana que finalizará el próximo lunes con la entrega del premio de Economía. En la víspera de hoy, el Instituto Karolinska premió el trabajo de los estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por el descubrimiento de los microARN y su papel en la regulación genética postranscripcional.
Durante su historia, el galardón de Física se ha concedido a estudios desde el desarrollo de la comunicación inalámbrica, descubrimiento del neutrón y después de positrón, investigaciones sobre los semiconductores y el efecto transistor hasta la invención del método holográfico, la espectroscopia láser, los experimentos con el grafeno y la teoría de los superconductores y superfluidos.
Desde 1901, un total de 227 personas han recibido este galardón, de las que solo 13 de ellas son mujeres. El Nobel de Física, como todos, está dotado con 950.000 euros, unos 11 millones de coronas suecas, y una medalla de oro conmemorativa.
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