El móvil de Esther López daba señal en una calle de Valladolid el día de su desaparición

La Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que investiga el caso, había pedido a sus compañeros del Grupo de Intervención Tecnológica del Departamento contra el Cibercrimen que analizara los datos de posibles ubicaciones recogidas en las cuentas de Google vinculadas a los dispositivos telefónicos de la malograda joven y el principal investigado por su desaparición y muerte, Óscar S. M., el último que la vio con vida («más bien, que he reconocido ser el último», le corrigió el sospechoso a la jueza durante su interrogatorio del pasado 25 de abril).

En el 'punteo' de las localizaciones con más alta fiabilidad de las anotadas por los técnicos (no más de cien metros) figuran tres y una de ellas llama especialmente la atención: la que sitúa el dispositivo Xiaomi que utilizaba Esther -se lo había dejado su amigo Esteban porque ella había perdido el suyo- a las 8:49 horas de la mañana del día 13 de enero, el día de su desaparición, a la altura del número 65 de la calle Estación de la capital vallisoletana. El edificio de ladrillo rojo y balcones, con la tapia del ferrocarril en frente, está flanqueado de locales vacíos y garajes particulares y está cerca de la plaza Circular. La señal sitúa el teléfono de Esther en esa calle durante nueve minutos.

Los investigadores tendrán que despejar la duda: ¿Esther estuvo allí o fue alguien que tenía su móvil? Los médicos forenses sostienen en las conclusiones de su informe que probablemente la joven podría haber sido atropellada y fallecer el mismo día de su desaparición e incluso haber permanecido su cuerpo 24 días junto a la cuneta de la carretera de Traspinedo hasta que fue encontrado el 5 de febrero. Aunque los investigadores no descartan que pudo ser atropellada en otro sitio, alguien haber ocultado el cadáver en otro lugar y después de todo ese tiempo, haberlo colocado para que lo encontraran con su móvil a los pies, del que no se ha podido sacar una sola huella digital.

Las otras localizaciones fiables y contrastadas que se recogen en este informe sitúan el móvil de la joven horas antes en Traspinedo y sirven para confirmar el itinerario que siguió desde que fue a ver el partido con otros amigos al pub James Dean, cuando se fue al bar El Castillo a encontrarse con Lucio Carlos G., 'Carolo', y Óscar S. M. y, cuando cerraron los locales del pueblo se dirigieron a rematar sus consumiciones a la zona de las Bodegas. La señal sitúa el dispositivo a las 3:16 horas, aunque con una fiabilidad menor, en las inmediaciones del restaurante La Maña, en la N-122, donde supuestamente dejaron a Carolo y siguieron ruta en el T-Roc de Óscar S., quien aseguró que dejó a su amiga, que se había enfadado porque no quiso seguir de fiesta y se bajó del coche en el acceso a la Urbanización El Romeral. Según el sospechoso, esto habría ocurrido antes de las tres de la madrugada.

Pero en las coordenadas estudiadas según las trayectorias recogidas por Google del dispositivo de Esther, el móvil se posiciona a las 3:26 horas dentro y no fuera de la urbanización, concretamente cerca de la Calle Tres, en las proximidades del chalé de los padres de Óscar. Desde esa hora hasta las 8:49 de la mañana el teléfono aparece en muchas otras coordenadas, pero no hay datos de localizaciones «fiables» según los técnicos de la UCO. Los especialistas las descartan por considerarlas de escasa precisión y veracidad porque esta gran cantidad de registros presentan un valor de precisión (accuracy) muy alto. Este valor indica la distancia aproximada en metros hasta el punto de acceso que el proveedor Google ha tomado como referencia para la localización, de forma que cuanto más elevado es este valor, menos fiable es.

Respecto de Óscar, el rastreo de la señal en sus dispositivos es mucho más amplio: desde el 13 de enero hasta el 5 de febrero, fecha del hallazgo del cadáver de su amiga. Sobre la noche de autos, no hay unas coordenadas que le sitúen claramente a la entrada de la urbanización donde dijo que había dejado sola y con vida a Esther ni coincide de manera clara con los posicionamientos del móvil de esta.

Sí que se confirma que, del análisis de los posicionamientos de sus móviles asociados a su cuenta de Google (un BQ, un Huawei y un Iphone), el día 13 de enero a las 3:19 horas estuvo en el entorno de La Maña, donde Carolo, según las declaraciones realizadas por ambos investigados, se bajó del coche para marcharse a su casa a dormir. Pero entre las 3:22 y las 3:40 horas las coordenadas sitúan el móvil de Óscar directamente entre las calles Uno y Dos de El Romeral. Él mantiene que Esther no estuvo ni fuera ni dentro del chalé, que él llegó solo en el coche, se fumó un cigarro y se fue a dormir. Entre las 3:40 y las 9:10 horas de la mañana no hay datos de los posicionamientos GPS o de proximidad a un dispositivo wifi que los técnicos hayan podido extraer del historial de ubicaciones de los móviles de Óscar.

Sí destacan en el informe que a partir del día 27 de enero cuando se observa una ausencia de información vinculada a las ubicaciones: existe un salto en las fechas desde las 11:55 horas de ese día que recoge el dispositivo Iphone hasta el 26 de marzo a las 19:48 horas que marca el BQ Aquaris. Concluyen los técnicos de la Guardia Civil que, tras estudiar la información obtenida de los servicios de Google, esa ausencia de información puede deberse a la desactivación temporal en la cuenta del control de actividades, de forma que el proveedor no recogería información vinculada a las localizaciones pero también a la «eliminación intencionada de la información» o a un cambio de dispositivos vinculados a otra cuenta.