Muere un niño de 14 años tras tomar una bebida energética con 'cocaína rosa'

Fuentes de la Jefatura Superior de Madrid han señalado que los investigadores tratan de conocer si el menor fallecido, de nombre Ryan y residente en el distrito de Moncloa de Madrid, sabía que en la bebida había droga y si la ingirió de forma voluntaria o engañado por terceros. La primera hipótesis, tal y como han declarado ya los amigos del adolescente, es que el consumo fue consciente. No obstante, ahora se trata de localizar a otros dos menores involucrados en los hechos para confirmar esta tesis. De momento no se investiga la muerte como un homicidio.

En cualquier caso, los padres del fallecido interpuso una denuncia porque sospechan que le pudieron engañar. El chico fue enterrado este domingo, una vez que la autopsia confirmó el positivo en tóxicos. Según avance la investigación y se conozcan nuevos datos -de momento no hay detenidos- el asunto se pondrá en manos de la Fiscalía de Menores, según señalaron fuentes judiciales.

Los hechos se produjeron entre las 22:00 y las 23:00 horas del pasado viernes en los alrededores de la estación del metro de Los Espartales, en Getafe, cuando el fallecido y dos amigos, que ya han declarado ante la Policía, quedaron con otros dos jóvenes que al parecer habían conocido en la red social de Instagram.

Según una primera versión, al parecer estos chavales le habrían echado dos gramos de 'tusi' en una lata sin que la pandilla se percatara, en lo que resultó ser una broma macabra que tuvo un resultado fatal. Tras ello, los desconocidos huyeron por el metro y, según la denuncia de la familia, colgaron un vídeo contando su «hazaña» y mofándose del menor. Un vídeo que ya ha sido borrado por la red social, como ocurre con todos las grabaciones temporales de Instagram pasadas 24 horas. Sin embargo, las citadas fuentes policiales han señalado ahora que el consumo del cóctel pudo ser voluntario.

A los pocos minutos de la ingesta, Ryan sufrió una caída a la salida del metro y necesitó atención médica. En ese momento estaba aturdido, pero consciente. Unos minutos después, entró en parada cardiorrespiratoria y murió. Al lugar acudieron sanitarios y agentes de la Policía Nacional, que avisaron a los padres de lo sucedido mientras se encontraban cenando en Madrid. Su hijo había salido de casa horas antes con 30 euros y en los bolsillos llevaba 27, así que probablemente esa lata es todo lo que compró esa tarde. Las cámaras de la estación de metro y el testimonio de los vigilantes que le atendieron podrían aportar nueva información a las diligencias abiertas por la Policía Nacional.

Los amigos de Ryan le rindieron homenaje este fin de semana en un parque cercano a la estación en la que se desvaneció, donde se ha levantado un pequeño altar con fotos, mensajes y velas blancas y rojas.