Los incendios en residencias de ancianos se han cobrado la vida de más 50 personas en la última década

Las 10 víctimas mortales del incendio de la residencia de Villafranca del Ebro en Zaragoza se suman a las más de 40 fallecidos por este tipo de siniestros durante la última década en residencias para la tercera edad. En total, más de medio centenar de vidas perdidas a causa del fuego y el humo.

La tragedia en la residencia aragonesa se sitúa como la más trágica en la última década en este tipo de instalaciones, superando al drama vivido en 2022 en Moncada (Valencia) donde fallecieron 9 personas por el cortocircuito de una regleta.

El azar también ha querido que el suceso de Villafranca del Ebro supere en dolor al drama que se vivió hace tan solo 9 años a unos escasos kilómetros de los Jardines de Villafranca.

A 6 kilómetros de la capital aragonesa, en julio de 2015, los equipos de emergencia recuperaron sin vida los cuerpos de nueve ancianos en la residencia privada Santa Fe de Cuarte de Huerva (Zaragoza), después de que una mujer prendiera fuego a un colchón para expresar su malestar por su ingreso.

Villafranca del Ebro, Moncada y Santa Fe de Cuarte de Huerva acumulan más de la mitad con diez, nueve y nueve más de la mitad de los fallecidos en estos centros en los últimos diez años.

Este mismo año, otro siniestro relacionado con el fuego, esta vez en Aravaca (Madrid), dejó tres fallecidos después de que un cargador de móvil explotara. También en 2022 y solo unos meses después del desastre de Moncada, tres ancianos perdieron la vida en Celada del Camino (Burgos).

Salvo los incendios en Olvera (Cádiz) y en Las Rozas (Madrid), donde murieron dos matrimonios respectivamente, en el resto de los siniestros pereció una persona.

Las muertes por incendios en viviendas son sucesos muy habituales. Braseros, secar la ropa encima de las estufas o el mal uso de los cargadores de los aparatos electrónicos son algunas de las causas más comunes.

En 2023, 176 personas perdieron la vida a causa del fuego o el humo en las casas, según datos del estudio de «Víctimas de Incendios y Explosiones en España» elaborado por Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), donde más de la mitad de las víctimas eran mayores de 65 años y, muchos, vivían solos.

Solo en este 2024 se han producido dos de los incendios más mortales en viviendas de los últimos 30 años en España. Campanar y Villafranca del Ebro, ambos con 10 víctimas mortales, son los más trágicos del S.XXI en España. En la historia reciente, solo son superados por el suceso del 7 de julio de 1992 cuando doce personas -nueve de nacionalidad polaca y tres españoles- fallecieron asfixiadas al incendiarse un bloque de viviendas en la localidad madrileña de Móstoles.

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