El Gobierno lanza un plan para que ciencia e innovación lleguen a las empresas

El proyecto, denominado 'Plan de transferencia y colaboración: la ciencia y la innovación al servicio de la sociedad', persigue, según describió la propia ministra de Ciencia, Diana Morant, fortalecer los vínculos entre los sectores de investigación, desarrollo e innovación (I+D+I) públicos y privados, para aumentar el impacto socioeconómico de la inversión pública en investigación e impulsar la capacidad innovadora de las empresas españolas.

El plan se estructura en tres ejes e incluye quince medidas. El primer eje se centra en la transferencia del conocimiento generado en el sistema público de investigación hacia las compañías, el sector público y la sociedad, a través de distintos canales como la creación de nuevas empresas, las licencias de patentes, la difusión de publicaciones o el asesoramiento científico.

El segundo bloque incluye medidas para fomentar la colaboración de las empresas con las universidades, otros centros de enseñanza superior y centros públicos de investigación durante la fase de generación del conocimiento. No solo se hará a través de proyectos puntuales de colaboración para la innovación sino también mediante nuevos modelos más ambiciosos de alianzas público-privadas, así como a través de la movilidad del personal investigador.

El tercer pilar del plan busca mejorar la capacitación del personal investigador, técnico y de gestión a la hora de insuflar valor al conocimiento, así como potenciar las conexiones del ecosistema, prestando especial atención al rol de los centros tecnológicos, oficinas de transferencia de conocimiento y otros agentes intermedios y plataformas que ayudan a la interacción de los actores del sistema de innovación. Es una estrategia trasversal, ya que incide tanto sobre la transferencia de conocimiento del primero eje como sobre la colaboración público-privada para la innovación del segundo.

La ejecución del proyecto se hará en dos fases. La primera, que abarcará hasta final de 2023, pondrá en marcha las medidas esenciales del plan y se establecerán los criterios de seguimiento. Durante la segunda, hasta 2025, se ejecutarán todas las iniciativas previstas, se activarán medidas adicionales y se evaluarán los resultados para introducir las reformas que sean necesarias y consolidar las medidas más efectivas. El objetivo es que la estrategia perdure en el tiempo, incorporando nuevas iniciativas a medio y largo plazo.

Las medidas movilizarán un presupuesto público de 1.200 millones de euros en 2023, ya previstos en los Presupuestos del Estado. Además, el primer bloque de medidas incluye la inversión pública en iniciativas basados en la ciencia y la tecnología, a través de fondos públicos de capital riesgo que contarán con más de 4.000 millones de euros durante los próximos años. También, aunque sus objetivos son mucho más amplios que este plan, los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de la UE, con un presupuesto de alrededor de 30.000 millones entre 2022 y 2025, van a desempeñar un papel fundamental para retener la inversión privada en I+D+I e intensificar la colaboración público-privada.