

Secciones
Servicios
Destacamos
Los directores y gerentes de centros de mayores y de personas con algún tipo de discapacidad y múltiples organizaciones sociales llevan años denunciando los muchos déficit del sistema español de atención a la dependencia, pero los técnicos del Instituto Nacional de Estadística (INE) acaban de proporcionar datos muy concretos y actualizados sobre la notable dimensión de un drama que afecta a cientos de miles de españoles.
Casi cuatro de cada diez dependientes no tiene cubiertos en España los cuidados a domicilio que precisan para poder vivir con unos mínimos de calidad y dignidad. Bien porque reciben una ayuda muy escasa para lo que son sus necesidades o bien porque no reciben ayuda alguna. Así los aclara la Encuesta de Condiciones de Vida de los españoles, realizada por el INE con datos de 2024, que estima esta necesidad no cubierta en el 37,1% de los hogares en los que viven dependientes.
Los colectivos que más sufren esta falta de cuidados son justo los que más los necesitan, los españoles de más de 65 años y que viven solos, con un especial déficit entre las mujeres. Casi la mitad de ellas, de las jubiladas que residen solas y precisan asistencia en casa, carecen de todo apoyo (el 47,1%). El tercer colectivo más afectado, con un 42,6% de hogares sin cuidados, es el de las parejas de 65 o más con al menos un miembro en situación de dependencia.
El problema no solo es muy grande sino que va en aumento. Si hace ocho años, en 2016, los dependientes españoles con necesidad de ayuda a domicilio que no la recibían era el 30,8% hoy está en esa situación ya el 37,1%, casi seis puntos y medio más, lo que supone un crecimiento de la tasa de desatención del 20% en menos de una década. No hay una sola razón que explique por qué dejan de recibir la ayuda que necesitan. Hay casos de rechazos o de ausencia por insatisfacción con el servicio, pero el motivo principal está muy claro: el 40,6% de quienes no tiene cuidador es porque aseguran no puede pagarlo.
El problema económico resulta también evidente cuando se atiende a las rentas familiares. Deben pasar sin la ayuda que necesitan el 41,3% de los dependientes más pobres, una proporción que es casi del doble que entre los más pudientes, entre quienes solo el 24% carece de cuidador y la mayoría no pasa sin él es por falta de dinero sino por otros motivos. El segundo motivo principal para esta carencia, el que afecta al 12% del total, es que el servicio aunque lo demanden no está disponible.
La encuesta demuestra que las administraciones públicas han hecho un esfuerzo en los últimos años por aumentar las prestaciones que reciben los dependientes, sobre todo en el caso de los más desfavorecidos, pero también constata que estas inversiones siguen muy lejos de las necesarias en un país con un envejecimiento permanente y acelerado de la población.
El dato que ilustra el esfuerzo público, aunque sea insuficiente, es que el 30% de los dependientes que tienen cuidados a domicilio los reciben de forma gratuita, lo que supone un aumento de la gratuidad del 50% en ocho años, pues en 2016 quienes no pagaban por tener este servicio solo eran el 21%. Pero, el mismo dato, también evidencia que el 70% se ve obligado a pagar por la ayuda que precisa. En estos años se ha elevado la tasa de la gratuidad y sobre todo lo ha hecho entre los dependientes que menos tienen. Entre las rentas más bajas los que cuentan con asistencia a domicilio gratuita rozan la mitad de quienes tienen ayuda. Entre quienes no tienen el apoyo público, el 40% declara que abonan los cuidados con dificultad.
El resultado del déficit de financiación pública que impide atender las necesidades de buena parte de los dependientes se visualiza en otro dato proporcionado por los técnicos del INE. De los aproximadamente dos millones y medio de hogares españoles en los que reside una persona dependiente, que son ya casi uno de casa ocho del total, solo una cuarta parte (26%) cuenta con la ayuda de un cuidador remunerado. La brecha socioeconómica no cubierta por los apoyos de los servicios sociales vuelve a ser evidente. No disponen de cuidador remunerado el 22,8% de los hogares con dependientes de renta más alta y la proporción escala al 31,5% entre los más pobres, lo supone un 50% más.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.
Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.
¡Bienvenido a SALAMANCAHOY!
Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en SALAMANCAHOY.
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso
¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!
La compra se ha asociado al siguiente email
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.