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Son la pesadilla de todo piloto de las aerolíneas comerciales y un verdadero problema para la seguridad aérea en todo el mundo. Son los drones volados en las cercanías de los aeropuertos y la 'moda' de deslumbrar con punteros láser a los pilotos en las ... maniobras de aterrizaje y despegue, los momentos más delicados de la travesía.
Y a pesar de las multas, advertencias y detenciones por parte del Ministerio del Interior y de la propia AENA este peligrosísimo fenómeno de incordiar en los aeródromos, lejos de disminuir está repuntando en los últimos meses, según revela una respuesta parlamentaria al diputado del EH Bildu Jon Iñarritu.
Solo en los últimos cinco años, de acuerdo con los datos de AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), ha habido 1.728 incidentes con punteros y drones. Los vehículos teledirigidos en este último lustro han causado 412 «incidencias». Aunque el estricto control administrativo sobre estos aparatos hizo reducir al inicio los problemas, lo cierto es que los incidentes han vuelto. En 2019, año récord y de eclosión del 'fenómeno dron', hubo 132 denuncias. En 2020 los casos se redujeron drásticamente hasta solo 58, pero desde entonces han subido cada año: 68, 74 y 80 en los primeros once meses del 2023.
Aunque en España por el momento nunca un dron se ha visto involucrado en un accidente, sí que en ocho ocasiones (el 2% de los casos) la aparición de estas aeronaves que tuvo «afectación en la operación aeroportuaria» por el cierre temporal del tráfico aéreo en la zona. Los aeródromos de Madrid, Ibiza, Jerez, Fuerteventura y Zaragoza se han visto obligados a desviar vuelos por la aparición de drones en estos cinco años.
El caso más grave tuvo lugar en 2020 en Barajas, en el que tuvieron que desviarse hasta 21 vuelos por la aparición de un dron. Solo este año ya ha habido dos episodios graves en los aeropuertos españoles, incluido el impacto de un vehículo teledirigido con un avión en el aeropuerto de Málaga, que no provocó daños en la aeronave de pasajeros.
En el caso de los punteros láser -revela AESA- en estos cinco últimos años no han provocado «incidencias a la operativa» (desvío o suspensión de vuelos). Pero este fenómeno, lejos de estar bajo control está disparado. Los pilotos han presentado en este último lustro 1.316 denuncias por deslumbramientos. De ellas, 298 fueron en 2019; 127 en 2020; 208 en 2021; 332 en 2022 y 351, cifra récord, solo entre enero y noviembre de 2023.
«Los ataques con punteros láser detectados durante las operaciones de las aeronaves en determinados aeropuertos de AENA se han realizado, en todos los casos, desde el exterior de los recintos aeroportuarios», afirma el ente público.
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