Beatriz Dudes, Hermana Mayor
Secciones
Servicios
Destacamos
Beatriz Dudes, Hermana Mayor
En el 2008, casi veinte años después de la última fundación de una hermandad en Salamanca, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Despojado de su Vestiduras y María Santísima de la Caridad y el Consuelo se incorporaba a la terna de hermandades, cofradías y congregaciones ... de nuestra Pasión. Desde su primera salida procesional el Domingo de Ramos de 2012 (su lugar de salida es la iglesia de la Purísima, aunque su sede canónica es la iglesia de San Sebastián, a la que se trasladaron en 2018 desde la iglesia de San Benito), la hermandad no ha parado de crecer. La belleza y potencia visual de sus imágenes, Jesús Despojado y María Santísima de la Caridad y el Consuelo (ambas obras de Francisco Romero Zafra), unos particulares estilo y estética en su caminar en la calle y en los cultos interiores, así como una activa participación en la vida pastoral y en acciones solidarias y la adaptación a la redes sociales y la comunicación audiovisual, han contribuido al crecimiento y expansión de la hermandad, sin renunciar a sus tres pilares básicos: la caridad, la formación y la evangelización.
«Afrontamos la Semana Santa con buenas expectativas». Es la primera valoración que nos hace Beatriz Dudes, Hermana Mayor de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Despojado y María Santísima de la Caridad y el Consuelo, tras la conclusión de los principales cultos y actos de la hermandad en Cuaresma, en los que la participación de hermanos ha sido «muy positiva».
«Vemos que el número de hermanos nazarenos que quieren participar en la Estación de penitencia aumenta, también hemos crecido en el número de monaguillos, de hermanos costaleros, hay muchos hermanos dispuestos a realizar el servicio de acólitos, muchas personas trabajando duro para que todo esté preparado… También hemos recibido canónicamente a un nutrido grupo de nuevos hermanos. Por tanto, las expectativas para esta Semana Santa son muy alentadoras».
Noticia relacionada
Álex López
Una hermandad activa durante todo el año a la que no le afecta mucho las fechas de esta Semana Santa, aunque la intensidad de las actividades se incrementa en Cuaresma. «Nuestra casa Hermandad se abre casi a diario, el paso de los hermanos por la misma aumenta mucho, la convivencia se intensifica… Eso hace que haya una constante planificación de los diferentes cultos y actividades que nos encaminan a no perder de vista y cumplir con los tres pilares que son propios de la Hermandad: evangelización, formación y caridad.
El hecho de que la Semana Santa este año sea más temprano, únicamente ha hecho que se acelerara un poco todo y que, siendo Navidad, mientras la mayoría piensa en regalos, villancicos y comidas familiares nosotros ya teníamos la mente puesta en fijar reuniones, preparar las ropas litúrgicas para los cultos, organizar el Pregón, las actividades de caridad, buscar un cartel… En definitiva, todo lo que conlleva la preparación de la Cuaresma y Semana Santa». En esa preparación ha habido que afrontar este año grandes novedades: «la más llamativa será sin duda el avance en la talla del Paso de Misterio, que se paró debido a las dificultades económicas derivadas de la pandemia y este año, con mucho esfuerzo e ilusión, hemos retomado.
Otra gran novedad será el cambio de recorrido, que más que cambio se trata de una recuperación. Beatriz destaca la importancia de mantener lo que funciona y que los cambios que se introduzcan sean siempre pensando en el bienestar humano y la imagen que trasmite la hermandad en la calle: «En nuestra Estación de Penitencia tratamos de mantener lo que ha venido funcionando bien, pero siempre se intenta buscar mejoras, pensando en los hermanos que participamos de ella y en la estética que, como sabéis, cuidamos con mucho mimo. Por ello, al crecer el cortejo se planteó la necesidad de ganar espacio para que, tanto los hermanos nazarenos como los hermanos costaleros, estén cómodos en él y puedan caminar, sin tener grandes parones o esperas. El cambio de recorrido responde a esta necesidad. Es un recorrido que no es nuevo para la Hermandad, ya se hizo en los primeros años y salió bien».
Beatriz Dudes
Hermana Mayor de la Hermandad de Jesús Despojado
Un recorrido conocido para una procesión en la que poner todos los sentidos. La música juega un papel fundamental en este apartado. El Despojado y la Caridad llegan a través del oído gracias a los estrechos lazos con la Agrupación Musical La Expiración y la Banda de Música de Alba Tormes, así como el coro «Regina Coeli», orgullo de la hermandad: «La evangelización se logra también a través de la belleza y la música, como arte que es, crea belleza y en las procesiones puede ayudar mucho a crear un ambiente propicio para la oración tanto a hermanos nazarenos como a hermanos costaleros. El papel de la música que acompaña a nuestros pasos ayuda también en el trabajo al hermano costalero. Yo nunca he cargado un paso, pero sí he oído muchas veces que cuando fallan las fuerzas y el cansancio hace mella, la música anima, motiva y ayuda a seguir adelante».
Creo que en Salamanca contamos con un buen número de bandas, que se esfuerzan muchísimo durante todo el año, y cuya calidad musical es innegable. Nosotros estamos muy agradecidos a la AM La Expiración y a la Banda de Música de Alba de Tormes, con quienes tenemos una buenísima relación, por el esfuerzo que hacen para superarse y ofrecernos lo mejor. Es una suerte contar con ellos.
Aprovecho para destacar también en nuestra Hermandad el coro «Regina Coeli», que dirige nuestro hermano Alejandro Gago, que va creciendo con mucho esfuerzo, y cuya calidad musical es palpable y muy valorada dentro de nuestra corporación. Para nosotros es muy importante el coro en los cultos porque la música añade solemnidad a los mismos».
Para terminar, una profunda reflexión sobre el rumbo y el papel a seguir por las hermandades en «tiempos difíciles para la Religión»: »Vivimos en un mundo cada vez más secularizado en el que las instituciones y vivencias religiosas están perdiendo peso, también las Cofradías, Hermandades y Congregaciones. Considero que las Hermandades pueden ser lugares idóneos en los que vivir la fe y celebrar los sacramentos y son corporaciones con gran potencial pastoral y evangelizador, entre otras cosas porque atraen a muchos jóvenes. Pero para esto, tenemos que centrar la mirada en lo realmente importante: la Eucaristía y los cultos que cada Hermandad considere oportunos y en el carisma de cada una de ellos. Estamos en un momento en el que las Hermandades tenemos que defender nuestra identidad cristiana en medio del mundo y llevar por bandera los fines de evangelización, caridad y formación.
Ahora bien, no podemos obviar el mundo en el que vivimos y tenemos que estar abiertos a acoger a los hermanos que están más alejados y que se acercan a las Hermandades por tradición familiar o por otros motivos. A pesar de las dificultades que muchas veces nos encontramos, tenemos que ofrecer espacios en los que el encuentro con Jesús y con María se pueda producir y momentos de formación en los que profundizar en nuestra fe porque, en definitiva, es para lo que estamos.
La Semana Santa no puede quedarse en un hecho meramente cultural o tradicional, tenemos que ir más allá y poner de relieve, sin complejos, nuestra identidad cristiana».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.