Un tercio de los doctores de la Universidad de Salamanca se opone a nombrar Honoris Causa a Rafa Nadal

La concesión del título de doctor Honoris Causa a Rafael Nadal por la Universidad de Salamanca ha salido adelante con holgura este lunes, pero no sin cierta contestación en el seno del claustro de doctores de la universidad, donde un tercio de los asistentes ha votado en contra. Una situación que podría tener consecuencias y 'torcer' la concesión al deportista.

El claustro de doctores estudiaba este lunes las dos últimas propuestas para doctorar como Honoris Causa a dos personalidades. Por un lado, Emmanuelle Charpentier, microbióloga, genetista y bioquímica francesa; en segundo lugar, Rafael Nadal, considerado el mejor deportista español de todos los tiempos y recientemente retirado de las pistas.

A la convocatoria han acudido 268 doctores que forman el órgano colegiado al que le corresponde conocer y, en su caso, aprobar las propuestas de nombramiento de Doctores Honoris Causa formuladas por el Consejo de Gobierno bien por propia iniciativa o a solicitud de un Departamento o Instituto y previo informe del Centro o Centros interesados. La asistencia ha sido masiva, según las fuentes consultados. Y según las fuentes consultadas por este medio, el resultado ha sorprendido al registrarse un elevado número de votos en contra a la candidatura de Nadal.

La sesión, presidida por el rector Juan Manuel Corchado, despertó una gran expectación entre la comunidad universitaria, con la asistencia de 178 claustrales, que depositaron un total de 268 votos (90 votos delegados).

Ambas propuestas procedían, como es habitual, del consejo de Gobierno de la institución que las había avalado semanas atrás. El plácet del claustro de doctores se presentaba como un trámite, y ambas se han aprobado por mayoría absoluta, pero las cifras de la votación esconden una cierta contestación a uno de los títulos: el que se concede a Nadal.

La propuesta para conceder este título honorísfico al tenista salió adelante el pasado 18 de diciembre y al anunciarlo, el rector Juan Manuel Corchado aseguró que «hay cosas difíciles de rechazar» y que el tenista había aceptado «con muchísima ilusión» la designación.

Las votaciones arrojaron el siguiente resultado: la propuesta de Charpentier consiguió 263 votos a favor, dos en contra y tres en blanco. La genetista francesa ha conseguido un respaldo casi unánime a su propuesta, con 263 votos a favor, dos en contra y tres en blanco. Sin embargo, la candidatura del extenista no ha tenido ese respaldo, aunque sí ha salido adelante.

A la hora de votar la designación de Nadal como Honoris Causa, una parte del claustro de doctores se ha posicionado en contra. Hacían falta, en ambos casos, 135 votos a favor para que la candidatura saliera adelante y Nadal ha obtenido 177 a favor y 91 en contra. Eso supone que un 34% de los doctores de la Usal se han opuesto a que se le conceda.

En el consejo de Gobierno que propuso ambas candidaturas, Charpentier obtuvo 31 votos a favor y una abstención y Nadal, 32 a favor, 6 en contra y 3 abstenciones. La diferencia entre uno y otro órganos es que el consejo está compuesto en su mayoría por miembros del equipo del actual rector, Juan Manuel Corchado, y el claustro de doctores acoge a todos los que tienen esa consideración en el estudio salmantino y ahí es donde han aflorado voces contrarias.

Según asistentes consultados por este medio, nunca se había registrado un nivel tan alto de oposición a la concesión de un Honoris Causa en la Universidad de Salamanca como en el caso del propuesto para Nadal. Las mismas fuentes lo interpretan como un voto de castigo al equipo de gobierno rectoral en esta cuestión que ha sido controvertida desde que se conoció la propuesta.

La candidatura de Nadal fue defendida por el decano de la Facultad de Educación, Ricardo Canal, quien consideró al tenista balear como «uno de los mejores deportistas de todos los tiempos» y justificó la propuesta, no tanto por sus logros deportivos, sino por ser «un ejemplo en todo el mundo de valores como la disciplina y el trabajo en equipo, la humildad y la sencillez, la perseverancia y el espíritu de superación y el compromiso con la excelencia».

«Todos ellos son valores que cualquiera de nosotros, en la universidad, defendemos y buscamos potenciar en nuestros estudiantes, ya sea para lograr que se conviertan en profesionales o en investigadores que trabajen por una sociedad mejor. Nadal es un gran embajador de nuestro país y, por qué no, puede serlo también de nuestra universidad», concluyó Canal.

Sin embargo, doctores del sector crítico consideran que la trayectoria de Nadal es indiscutible, «pero un Honoris Causa es otra cosa» y argumentan que habría sido más oportuno concederle la Medalla de la Universidad, ya que el 'honoris' se entrega por contribuciones científicas o culturales y a perfiles más relacionados con la academia.

Apuntan también que nunca se había visto una oposición de este calado a una propuesta como esta, que contrasta además con el resultado de la genetista francesa, que ha salvado su candidatura con casi todos los votos posibles a favor.

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