La intrahistoria del Honoris de Nadal por Salamanca: por qué postular ahora un título que una vez rechazó

La decisión promover y aprobar un doctorado Honoris Causa para Rafa Nadal ha removido las estructuras de la Universidad de Salamanca esta semana. En pocos días se ha sabido que la leyenda, recién retirada de las pistas, iba a ser propuesto, una candidatura que tuvo todo el apoyo de los órganos de gobierno de la institución; y que después aceptó «con tremenda ilusión».

Ahora, mientras se busca fecha en la agenda del balear para la entrega, son varios los detalles que explican la intrahistoria de esta decisión que une a la Universidad más antigua de España con el mejor deportista español de todos los tiempos.

La candidatura de Nadal fue defendida por un catedrático, el decano de la Facultad de Educación, Ricardo Canal. Consciente de la controversia que podía generar en parte de la comunidad universitaria, especialmente doctores y profesores, esgrimía la razón de fondo para conceder al tenista el máximo honor de la USAL: «Se trata de impulsar a la Universidad en el contexto internacional. Este sería el componente estratégico de la iniciativa».

Los méritos del tenista son conocidos, pero la candidatura de Nadal tiene que ver con la celebración en 2025 de un aniversario al que la Usal quiere dar importancia y que, según la argumentación del defensor de su honoris, encaja perfectamente en la filosofía del deportista. Postular al balear no es casual, y aunque ahora es posible que reciba muchos reconocimientos, la Usal se adelanta a casi todos con este.

Canal, defensor de la candidatura ante el Consejo, consideró al tenista balear como «uno de los mejores deportistas de todos los tiempos» y justificó la propuesta, no tanto por sus logros deportivos, sino por ser «un ejemplo en todo el mundo de valores como la disciplina y el trabajo en equipo, la humildad y la sencillez, la perseverancia y el espíritu de superación y el compromiso con la excelencia».

Coincidiendo con el quinto centenario de la Escuela de Salamanca, que la Usal celebrará en 2025, «origen de los valores que sustentan los derechos humanos», se considera que los valores de Nadal coinciden con los ideales de la escuela salmantina. «Ahí se encuentra la conexión con la Universidad y el extenista», defiende.

El Doctorado Honoris Causa es la máxima distinción académica conferida por la Universidad de Salamanca. El acto de entrega de esta distinción es uno de los actos académicos solemnes de nuestra Universidad, junto con la toma de posesión nuevo Rector y el acto de apertura de curso.

Las propuestas para honoris las tramita el Consejo de Gobierno, bien por propia iniciativa o a solicitud de un Departamento o Instituto y previo informe del centro o centros interesados, como ha sido el caso. Pasa por un Claustro de Doctores, que preside el rector, para su aprobación definitiva.

Este 2024 la Usal ha designado tres Honoris Causa, Eulalia Pérez, Araceli Mangas y el exrector Miguel de Unamuno, a título póstumo, en uno de los últimos actos del antiguo rector Ricardo Rivero. Son los tres últimos de una lista que incluye a figuras como José Saramago, Basilio Martín Patino, Miguel Delibes, el presidente brasileño Lula Da Silva, Plácido Domingo, Miguel Barceló o Caetano Veloso; Nadal será el primer deportista: esta es la lista completa.

Nadal, que dejó los estudios muy joven para dedicarse por completo al tenis profesional, ya tiene un doctorado Honoris Causa, por la Universidad Europea de Madrid, y entregado en 2015. Y en 2022 recibió otro por la Universidad Politécnica de Madrid.

Este tipo de distinciones son habituales entre los grandes deportistas y Nadal, además del suyo propio, tiene un antecesor muy ilustre. Se trata de otra leyenda del deporte español, el golfista Severiano Ballesteros. En el año 2000 el genio cántabro fue designado Doctor Honoris Causa en Leyes por la Universidad de St. Andrews, en Escocia, en la cuna del golf.

La de Honoris es una figura prevista para otorgar a personajes por contribuciones especiales y relevantes en campos específicos. Los honoris no tienen por qué contar con una trayectoria académica, puede que ni siquiera tengan estudios superiores.

Nadal se centró pronto en su carrera profesional en el tenis, aunque su familia le animó a continuar sus estudios.

El doctorado Honoris Causa por la Usal se sumará a su larga lista de títulos, pero este tipo de distinciones no siempre han sido agradables para el tenista. En 2014, rechazó ser Honoris por la universidad de su región por la polémica que se generó. De hecho, en aquellos tiempos había recibido más propuestas para recibir este título.

El tenista renunció a ser doctor por la Universidad de las Islas Baleares dada la división interna tras la propuesta de su nombramiento. El tenista manacorense decidía evitar una situación incómoda que creara polémica en torno a su figura y perjudicara a la propia UIB.

Aquella situación se interpretó en clave política, ya que la facción procatalanista de la universidad balear se opuso públicalmente a través de varios profesores. El tenista decidió renuciar.

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